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- ¡Hola papà! - Se escucha la voz de una niña de 4 años por el teléfono.
- Hola bebè!! - Responde James a su hija tratando de sonar feliz.
- Te extrañamos - Dice con su voz dulce.
- Yo también te extraño bebè.
- ¿cuando vendrás a casa?
- Créeme que daría todo por estar con ustedes ahora.
- Pero no estas ahora - Responde riendo.
- Eres muy graciosa - James también ríe por las ocurrencias de su pequeña hija.
- Bebè ¿podrías hacerme una promesa? - Hace una pausa con la voz ronca, avisando que en cualquier momento podría soltar en llanto - Prométeme que le harás caso a tu mamà en todo lo que diga, apoyala en todo cuando te necesite.
- Lo prometo.
- Bien, recuerda que las amo a las dos mas que a nada.
- Mami esta llorando.
- No... no estoy llorando - Te limpias las lagrimas y sonríes.
- Mira por la ventana - La pequeña hace lo que su padre dice - Y mira al cielo
- ¿Por que? No te veo - Responde entre risas.
- Pero yo si puedo verlas a ustedes, las estaré cuidando ¿okey?
- Si, papi, ¡estaremos esperándote!
- Ya estoy en camino... - Dice llorando, ya no puede mas.
Se escucha un disparo.
Reconoces el sonido de la bala y tus ojos se humedecen aun mas.
Separas el teléfono de tu hija con lagrimas en los ojos.
