El ritual

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Ahora cuéntame lo que has averiguado-dijo la profesora.

Hermione la respondió y fue directamente al grano:

- En un libro de rituales encontré un ritual de localización, no estoy cien por cien segura de que funcione. Ya he preparado una parte del ritual es una pócima, solo necesitamos un mapa, un pelo de Dumbledore y sangre de alguien que haya sido mencionado por alguna profecía es decir, Harróny.- McGonogall la miro atonita, la sonrió y la pidió que reuniera a los miembros de la Orden. Hermione se desapareció, a los varios instantes de desaparecerse un elfo doméstico se la apareció. 

Aquel elfo fue el que había salvado a Matilda durante su huída del castillo. La profesora antes de hacer nada le agradeció el gesto. El elfo llamado Bobby dijo que hizo lo que cualquier otro elfo hubiera hecho. Bobby quería hablar con la profesora sobre lo que le había pasado a Matilda, le había cogido un cariño. El joven elfo le preguntó si podía cuidar de los dos huerfanos hasta que se solucionara todo, ella asintió. El elfo se desapareció.

A los  15 minutos desde el cielo aterrizaron los miembros de la orden, bajó corriendo al patio principal. Habían venido volando en sus escobas. McGonogall pidió a Hermione que contara todo lo que ella le había contado antes en su despacho sobre el ritual. Después de haberles explicado sobre el ritual y lo que había que hacer. McGonogall entregó a Hermione un pelo largo y blanco que venía de Dumbledore, ella puso el pelro en la poción y vio como el liquido azul turquesa se convertía en un verde serpiente. Hermione había mentido a McGonogall, no iban a necesitar un mapa una persona debería beberse la poción, la persona se convertería en niebla, y el aire llevaría la niebla a la localización de esa persona. Una vez habiendo encontrado la localización del director, el efecto de la poción desaparecería y la persona que se la bebiera volvería a aparecer en el mismo sitio donde se la bebió.

Harry de repente se acordó de haber leído una poción similar en el libro de pociones de Snape, él ya conocía el funcionamiento de la poción. Alzó su varita y la petrificó, antes de que nadie pudiera decirle nada, él agarró la poción y se la bebió en un solo trago. Harry se iba convirtiendo poco a poco en niebla. Las puertas del comedor se abrierón fuertemente por el aire, y el viento comenzó a mover la niebla. 

Harry nunca antes había experimentado esta sensación, sentía como si volará como si fuera libre y pudiera ir a cualquier sitio que él deseara en un segundo. Harry sabía que Hermione sabría la razón de porque la había petrificado. Harry hizo esto porque sabía que había alguna que otra posibilidad de morir. El humo pasaba por encima de los campos verdes, los cuales hacían brillar era una vista muy bella, era como si fuera el único en la faz de la tierra. Había aparecido en un pueblo, que él conocía muy bien era su pueblo natal, Godrics Hollow. La nieve se había derretido ya desde hace semanas, ahí estaba la famosa casa del Niño que sobrevivió. Se alejó del pueblo y ahí había una casa en la que pudo leer en el buzón Wulfric. Ya no podía avanzar más. 

Poco a poco se fue solidificando, sus manos y su cuerpo volvieron a aparecer, parpadeó y apareció en el patio. Todos le observaron fijamente, Hermione no estaba petrificada, Harry se la acercó y la abarazó y la susurró:

-Nunca más intentes beber una pócima que puede ser mortal- Ella asintió.

Después dijo sé donde esta Dumbledore, esta en su antigua casa de Godric Hollows. Todos se miraron. Se desaparecieron y todos se aparecieron en la plaza principal de la ciudad natal del fundador de Gyffindor.

Harry Potter y el retornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora