Esto estará en la Introducción...
La Manada Hale-McCall no podía estar mas tranquila y relajada, todo parecía estar en completa calma, en estos meses nada malo había pasado.
Noah Stilinski seguía trabajando en la estación, algunos de los crímenes qu...
Toda la manada Hale-McCall parecía estar en perfecta armonía.
Noah Stilinski seguía trabajando en la estación de policía como el sheriff, algunos de los crímenes que estuvieron en el archivo muerto por años fueron resueltos y algunos estaban en proceso, nada parecía estar mal.
Natalie Martín seguía fungiendo como la directora de BHHS que ahora llevaba un control extenuante sobre que clase de sobrenatural eran sus alumnos o si simplemente eran humanos.
Melissa McCall seguía trabajando en el hospital, la habían ascendido de puesto pero aun seguía realizando sus mismas labores.
Alan Deaton seguía trabajando en la veterinaria y ayudando a los de la manada cada que a algún miembro de esta le surgiera alguna duda.
Christopher Argent seguía trabajando en su negocio de armas y de vez en cuando iba a hacer misiones como cazador, solo cazaba a aquellos que en verdad merecían morir.
Peter Hale se había conseguido un local donde enseña defensa personal y de vez en cuando se reunía con la manada para sus entrenamientos.
Rafael McCall seguía trabajando en el FBI pero de vez en cuando se daba sus escapadas para visitar a la manada y pedir algunas teorías de parte del castaño con múltiples lunares ya que había algunos casos un poco extraños.
El Sr. Yukimura seguía dando clases en BHHS y de vez en cuando junto con su esposa que se había convertido en maestra de Literatura les cuentan leyendas a los de la manada para que conozcan mas del mundo sobrenatural.
¿Que podría salir mal?
Todos como cada Domingo se habían reunido en lo que ahora era la mansión Hale, la habían mandado reconstruir, aunque muchas cosas habían cambiado, empezando por la decoración que había sido obra de la peli-fresa.
— ¡Ya sientensen!, ¡serviremos en 10 minutos! –grito Lydia mientras asomaba su cabeza por uno de los ventanales.
— Ya escucharon, no querrán ver a mi fresita enfadada –dijo Stiles de manera divertida mientras se encaminaba a sentarse.
— Aun no entiendo que le vio Lydia, yo soy mejor –dijo Aiden divertido mientras caminaba y se sentaba al lado del castaño.
— Si, y yo no entiendo como es que tu terminaste con Isaac si se supone que eras hetero –murmuró Allison divertida.
Una vez que todos estuvieron en la mesa, Lydia, Malia y Kira salieron con varios sartenes llenos de comida y de tras de ellas venían Liam, Isaac y Danny con algunos platos llenos de postres.
— Yo opino que primero hay que hacer un brindis –comento Scott mientras se ponía de pie y tomaba una copa que tenia agua de horchata fresca.
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— Yo brindo por estar hoy aquí, con ustedes, mi familia, hace dos años y medio ni siquiera nos hubiéramos volteado a ver, me alegra que de alguna forma todo esto haya pasado, a pesar del peligro y de que la mayoría estuvo apunto de morir, soy feliz y se que ustedes lo son, espero que mas días de paz vengan.
Todos alzaron sus copas, todos con diferentes bebidas, se sonrieron mutuamente y se dispusieron a comer después de ese emotivo momento.
Todo parecía ser un día magnífico hasta que de la nada las nubes se comenzaron a poner grises y el cielo se oscureció, los truenos que indicaban una tormenta aparecieron.
Cuando un rayo cayo logrando encender un árbol cercano todos se dispusieron a ir a dentro de la mansión.
La lluvia comenzó a caer y los relámpagos y truenos iluminaban brevemente el paisaje.
— ¿Que es eso? –cuestiono Masón viendo hacia el árbol encendido en llamas que se negaba a apagarse a pesar de la lluvia.
— Parece una... Mujer –dijo Peter mientras apartaba a Masón de la ventana.
— Hay que ir por ella, es peligroso a fuera –dijo Kira preocupada pero al ver que la que parecía ser una mujer comenzaba a hacer algo con una de las ramas del árbol frunció el ceño y toda preocupación se fue para dar paso a la ansiedad de no saber que hacia.
— Esta diciendo unas palabras muy raras.
Fue lo ultimo que escucharon todos antes de caer inconscientes.
El primero en despertar fue Derek que parecía de mal humor por la fuerte jaqueca que tenia.
— ¿Que demonios?
Frunció el ceño al no ver la mansión y ver casi todo el bosque destruido.
— Aaahh.
Escucho un quejido y por ende se levanto para así poder despertar a todos con cuidado, no sabia que les había pasado pero presentía que no había sido nada bueno.
