CAPÍTULO 5

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capítulo 5. un diablo en su infierno. 



El agua caía con brutalidad sobre la espalda de Aegan, el cual, disfruto de aquel contacto tan preciado y poco reconocido. Las personas no solían de ser conscientes sobre que cada pequeña parte de su cotidianidad era algo digno de detenerse para apreciar, así que allí estaba, dejando que el agua se adueñara de su consciencia, de sus traumas y de su cuerpo mismo. Formo con las palmas de sus manos un pequeño cuenco que termino por usar para mojar más su rostro y finalmente, acomodar su cabello hacia atrás. Cuando su piel se arrugó lo más que pudo y noto que ya había pasado más tiempo del normalmente debido dentro de la bañera, se apresuro a salir para después envolver la parte inferior de su cuerpo con una de las toallas oscuras.

Sus ojos grises se enfocaron en el gran espejo para darse con la sorpresa de una sombra detrás de el, justo en el costado derecho del lugar. Aegan movió su cabeza y miro hacia donde la figura había aparecido, pero el resultado fue el obvio: nada.

Movió su mirada de nuevo al espejo pero solamente era él, de nuevo. Estaba solo.

El sonido de la puerta le saco de sus pensamientos ━Señor Aegan, el abogado Grisa esta aquí. –informo la tímida voz de Dorothea desde el otro lado.

Aegan sonrió de lado ━Dile que ya voy, Dorothea.

Los pasos de la mujer resonaron mientras se alejaban y Aegan se dispuso a vestirse. El abogado Thomas Grisa era despiadado, y la única razón para que su condena fuese tan corta, aunque claro, lo que tenia de letal lo tenia de ambicioso, y llenarse las manos de billetes era su nuevo objetivo para con el. Thomas no era estúpido, y sabiendo que el era el único heredero real y directo de la Familia Farwell, podía sacar muchos beneficios como por ejemplo, convertirse en el único abogado con estudio legal en el pueblo.

Es decir, eliminar a la competencia. Y Aegan Farwell no era poseedor de ningún escrúpulo como para negarse a eso.

━¡Mírate, hasta si pareces un empresario!━ exclamo Thomas apenas le vio aparecer por la puerta, Aegan arremango las mangas de su camisa mientras caminaba para tomar asiento en el escritorio.

Dudo antes de hacerlo, el recuerdo latente de su padre le taladro los recuerdos, pero sacudió su cabeza y su figura en aquella silla de respaldo rojo se vio casi igual de imponente que la de Wilson Farwell. . ━Mírate, hasta si pareces un hombre━ respondió el más joven mientras esbozaba una sonrisa de lado. ━¿Recién salgo y ya vienes a lamerme los zapatos?

Grisa oculto su fastidio y se desabrocho el saco de su traje negro para tomar asiento frente a el. ━No de hecho. Vine a ver si la mansión se estaba cayendo a pedazos por dentro...━ murmuro mientras movía su mirada por los alrededores. El lugar estaba igual de elitista que hacia muchos años, los altos techos, los marcos de oro, los diseños entramados en las paredes y aquel aroma a locura que solo algunos podían percibir. ━impresionante, han hecho un buen trabajo manteniéndola, ¿cuántos...

Aegan se fastidio con más rapidez de la esperada. Larelación que ambos mantenían jamás había sido buena, solamente profesional, ylos días de tener que soportarle de mas se habían acabado ━¿A que venias?━ cuestiono mientras sus largos dedos se enredaban a la taza de café. La vieja rocola reproducía un clásico a un volumen bajo pero audible, y no había nada más que aquella escena para representar a alguien como Aegan Farwell.

Un rey en su reino.

Un jefe en su despacho.

Un diablo en su infierno.

━Bueno, admito que esperaba un poco más de cariño de tu parte━ se burlo el hombre de cabello canoso y aspecto severo antes de lanzar una carpeta de papeles sobre el escritorio caoba. ━Tienes que firmar los últimos papeles de la libertad, es algo meramente inútil pero que debe hacerse de todas formas.

Aegan comenzó a trazar su firma en todos los documentos mientras los leía minuciosamente, sus ojos grises recayeron sobre el hombre frente a él luego de unos minutos. ━¿A donde tan elegante? ━ pregunto al notar que el traje de Grisa estaba extrañamente prolijo. Las fachas que aquel hombre se cargaba a veces dejaban mucho que desear.

Thomas le miro mientras elevaba las cejas ━Hoy es el funeral de George Freber, no era muy cercano pero nos conocíamos, su hija asistía a la escuela con la mía, una completa tragedia lo que le paso.━ se lamento.

Una vez que el ojigris le entrego los papeles, se cruzo de brazos. ━¿Lo mataron?━ cuestiono, su abogado asintió.

━Parece que es el mismo loco de los carteles de sangre.

━¿Y tú crees eso?

Thomas hizo una mueca ━A veces los asesinos esperan años para volver a matar, no seria nuevo, lo que si debería preocuparle al Sheriff Gillis ahora es Lisa, es solo una chiquilla viviendo sola a orillas del lago y con varias deudas heredadas de su padre, creo que hasta tiene su casa hipotecada.

Aegan elevo una ceja ━¿Debo asumir que mi banco tiene esa hipoteca? ━ pregunto con una media sonrisa. Aquel dato le había resultado bastante interesante, aunque para ser sincero aquella era la opción más lógica porque su banco tenia todo allí, cada parte de ese pequeño pueblo le pertenecía de una forma u otra.

━Seguramente━ declaró Grisa.

━Bueno, ahora a lo importante, ¿Cómo están las cosas en la empresa? ━ se intereso, sabia que el imbécil de su padre siempre había tenido las cosas bastantes controladas, e incluso el mismo se encargo de gran parte desde la cárcel, pero si había cosas que de las que no se enteraba, quizás, algunas muy importantes. Pero ahora que había vuelto no pensaba permitir que nadie le quisiera pasar por encima, el era el jefe, eso debía estar claro. Había pasado de heredero a dueño, y su empresa tenia variantes múltiples que le hacían la vida más fácil que a cualquier otro: transporte, viviendas, negocios, exportaciones.

━Para sorpresa de todos bastante estables, unas pocas bajas en cuestión de los transportes, aunque claro algunos accionistas menores como Larvae no están felices con tu presidencia...

Aegan sonrió y apoyo su espalda contra el respaldo del sillón rojo.

━¡Sorpresa, sorpresa! Ese imbécil ha querido la presidencia desde antes de mi nacimiento, aún me sorprende que siga vivo, ¿Cuántos tiene?━balanceo una de sus manos en el aire━ ¿Unos ochenta? ¿No usa respirador hasta para ir a cagar?

Ambos compartieron una risa.

━¿Qué piensas hacer entonces?

El ojigris se encogió de hombros ━Por ahora...ir al funeral de George Freber.

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