Lo que oculta la soledad.

Miedo

A veces tengo miedo, miedo de enfrentarme a una realidad que se; no voy a soportar.

A una realidad que se; va a terminar consumiéndome.

Una realidad que apesta, que desgarra desde lo más profundo, haciendo a todos creer que el exterior es como el interior.

Tengo miedo de un día salir y que esa realidad se lleve todo de un segundo a otro.

Tengo miedo, y está bien, esta bien estar asustado, está bien sentirse indefenso.

Lo único que está mal es rendirse.

Después de tanto entendí que; sin el miedo, el dolor, la melancolía e inclusive la murria, nuestra vida ni siquiera sería nuestra.

Y duele, duele tanto que algunos prefieren omitir este paso e ir directo a la paz y tranquilidad, y solemos llamarles cobardes, pero ¿es cobarde el que prefiere ir a la cima que escalar la montaña?

¿O se es valiente por dejar todo por nada?, porque es eso, la nada, un sentimiento tan efímero que por milenios se ha hablado de él como algo negativo, pero quizá ese segundo vale más que millones en este mundo, sentir por primera vez la eterna libertad. No se sabe, quizás es tan bello que por ello nadie ha regresado de él.

Nadie habla y cuando se experimenta se teme y disuelve en una nube de llanto y melancolía, ¿pero es eso? ¿Es tristeza o es envidia? ¿Será que lo que realmente sienten es envidia de saber que ya no tendrá que soportar lo malo y podrido de este mundo?

¿Por qué será que lo humanos son tan complicados? Extrañan cuando alguien no está, y cuando está ni siquiera le hablan. ¿Sera culpa entonces? ¿Remordimiento? ¿Qué es lo que realmente se siente?

Pocos dicen que realmente el enojo es una manera de mostrar que algo nos hirió, irónico ¿no? Un sentimiento camuflajeado en otro sin ser entendido. ¿Será eso? ¿Será que la raza humana es tan egoísta como para preferir ver sufrir a alguien que sufrir uno mismo?

¿O simplemente es miedo lo que sentimos? Porque si hay algo que sabemos de éste, es que actúa sin entender a razones. 

El miedo lo abarca todo, por el sobrevivimos, por el morimos, lloramos e incluso reímos. Es tan ilógico, ¿no?

Eso es el miedo, sentirse vivo y a la vez muerto. Sentir que no quieres respirar más y tener miedo de dejar de hacerlo. Querer saltar pero temer a la caída. Querer ahogarse y luchar por seguir respirando.

¿Será que el miedo es el principal candado que nos mantiene con vida y a la par no nos deja vivir?