SENSEXTION - KOOKMIN

Dudas

   Una Semana había pasado desde la última vez que Jimin vió al pelinegro y a Sussy. Sin embargo solo pensaba en él cada día, sin entender porqué lo hacía, y preguntándose a sí mismo porqué le había gustado tanto ese beso incluso más de lo que le había gustado su encuentro con la chica.

Eso le estaba jodiendo y mucho.

   12 del medio día, era la hora de almuerzo y Jimin se encontraba con sus compañeros de trabajo comiendo juntos en una mesa. Aunque este solo jugaba con la comida sin probar bocado.

-Planeta tierra llamando a Park- habló Hoseok tratando de sacar de sus pensamientos al pelimorado -¡Hey! ¿Qué tanto andas pensando? !Ni siquiera estás comiendo! ¿Estás bien?- se preocupó.

   Jimin asintió -Estoy bien hobi, Sólo estaba pensando tonterías- Pensaba en Jungkook -sí, tonterías no me prestes atención.

  Hoseok solo asintió mirándolo extrañado ya que Jimin solía ser un hombre de buen apetito y últimamente lo veía que no estaba comiendo bien.

  6:50 pm 10 minutos para largarse a su casa ¡Al fin!

  Jimin tomó su mochila y la colgó en su espalda mirando el reloj esperando que fuesen las 7 para irse.

-Park- habló su jefe y Jimin puso los ojos en blanco- sé que es hora de irte pero necesito que vayas a la empresa de los Jeon y entregues este paquete. Te pagaré la hora extra.

¿Ir a la empresa Jeon? Eso significa que probablemente me encuentre con jungkook y no, no estoy listo para eso ¿O sí? ¡NO! Definitivamente no iré- pensó.

-Jimin- su jefe chasqueó los dedos frente a su rostro llamándole la atención -Toma- le entrega un paquete pequeño -al quinto piso, oficina 23. Jeon Jungkook.

   De solo escuchar ese nombre su piel se erizó y su corazón empezó a bombear. Su suerte no podía ser peor.

-Vamos, Park ¿En qué mierda estás pensando? Reacciona por el amor de Dios- le regañó.

  Jimin volvió a salir de sus pensamientos y sólo asintió, saliendo con el rostro pálido para poner en marcha la motocicleta camino a la empresa.

  Minutos más tarde había llegado. Con un suspiro pesado se acercó a la entrada y un guardia estaba en ella; ya que la hora de atención al público había terminado.

-Buenas noches, vengo a traer un paquete para el señor, Jeon Jungkook- dijo mostrándole al encargado el recibo de entrega.

   El guardia habló por radio diciendo unas cosas que Jimin no escuchó porque estaba muy ocupado muriéndose de los nervios.

-Sí, adelante. El señor Jeon está en el quinto piso.

Deja vu.

Jimin hizo una pequeña reverencia y entró al lugar. Al parecer ya no había nadie, ni siquiera Sussy estaba en recepción. Agradeció que así fuera porque no había sido capaz de darle la cara después de lo que pasó.

  Subió al ascensor y vió al chico de traje que lo había ayudado con la dirección la última vez. Este lo miró y le sonrió acercándose.

-¡Hola!- dijo el hombre con una hermosa sonrisa cuadrada -te encuentro de nuevo por aquí.

-Hola, sí, al parecer es el destino- respondió Jimin algo sonrojado viendo al chico guapo que tenía al frente.

-De ser así doy las gracias al destino- dijo sin dejar de sonreír mirando al pequeño - ¿Puedo saber el nombre del chico lindo que el destino se empeña en cruzar en mi camino al menos?