Capítulo 2

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Izuku tras llegar con AllMight aquella mañana llegaron a la conclusión de que necesitaba entrenar su cuerpo para poder soportar la carga del poder que iba a recibir ya que de lo contrario podría simplemente explotar. A Izuku obviamente no le gustaba la idea de explotar así que accedió a este entrenamiento que consistía en limpiar toda aquella playa en que se encontraba en el tiempo que tenía de aquí hasta el examen de la UA dentro de diez meses. No tomaron más tiempo e Izuku empezó a limpiar la basura del lugar. Obviamente el tiempo fue duro y difícil para Izuku ya que tuvo que forzar su cuerpo a trabajo físico que no estaba acostumbrado a realizar. Pasaban los meses e Izuku empezó a trabajar cada vez más viendo como poco a poco avanzaba más en la limpieza del lugar. No sintiendo que era suficiente y que debía trabajar aún más pues cada vez sentía que las cosas eran menos pesadas, investigó en Internet algunos métodos de lucha cuerpo a cuerpo. Principalmente dio unos breves repasos al combate cuerpo a cuerpo a mano limpia y, por pura curiosidad, al combate con arma blanca. No creyó que sería del tipo de usar algo como eso, pero de verdad que le atrajo un método de combate el cual combinaba perfectamente el uso de combate cuerpo a cuerpo integrando el uso de arma blanca. Se quedó impresionado por la rapidez y previsión de este al demostrar como podían desarmar a un enemigo de forma eficaz y tan rápido que igual tomaba menos de un par de segundos. Como deshabilitar al oponente y someterlo evitando daño o combate innecesario. Tras investigar un poco vio que esto fue creado en zonas de peligro a grados militares en aquellos años por lo que tenía sentido que esto fuera parte del repertorio en fuerzas especiales de tal calibre antes de la aparición de las peculiaridades. Tras practicar un poco de esto logró entender la base de una buena cantidad, pero se dio cuenta de que no podía llegar muy lejos en tan poco tiempo y sin un especialista que le enseñara. Intentaría investigar si siquiera habían en el país, pero era complicado pues son más comunes dojos de artes marciales tradicionales. No le disgustaban los tradicionales, pero no creía que fueran del todo compatibles con la fuerza y velocidad que supone iba a manejar. De todas maneras intentaría aprender lo que pudiera.

  Era ya el octavo mes y los avances eran notables. Mientras que Izuku había mejorado en cuanto a rendimiento físico la playa cada vez se veía más despejada. Obviamente aún había basura por aquí y por ayá, pero no al nivel original. Izuku seguía trabajando duro en lo que llegado cierto punto escucho que AllMight lo llamaba. Izuku volteó y se dio cuenta de que casi era de noche y era momento de irse a casa para no preocupar a su madre.

—Joven Midoriya. Creo que ya es hora de que te dirijas a casa a descansar.—

—Ah... Sí... Uff, ni siquiera me di cuenta de la hora. De verdad que el tiempo pasa volando. Uff...—

—¿Cansado?—

—Algo, pero no demasiado... Aún siento que puedo dar más— dijo apretando su mano sintiendo su pulso en ella.

—Se nota, pero tampoco debes sobre esforzarte si no es necesario... Y tampoco queremos que tu madre se enoje con nosotros de nuevo. A pesar de como se ve, puede ser muy amenazante si se lo propone.—dijo AllMight recordando la última vez que llegaron muy tarde a casa ya que Izuku se había esforzado al punto de quedar inconsciente.

—Bueno, nos vemos mañana... No, espera. Casi lo olvidaba.— dijo poniendo su mano en la frente debido a su descuido.

—¿De qué se trata joven Midoriya? —

—Bueno, vera... Hace unos días me había sentido... Raro... Primero lo atribui al entrenamiento o a qué quizás no estaba durmiendo lo suficiente así que no le hice mucho caso, pero poco después note un cambio físico... Al parecer...—

—¿Al parecer...?—dijo para que Izuku continuara con lo que decía pues por un momento se quedó viendo al vacío con la mirada perdida.

—Ah~... Al parecer desarrollé una peculiaridad.— dijo finalmente.

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