Hambre

Capítulo 11

Izuku y compañía se encontraban en el comedor de la escuela, obviamente comiendo, mientras hablaban de los exámenes de medio termino.

-El maestro Aizawa dijo que sería un recuento de todo lo que hemos visto hasta ahora- Dijo la siempre no-visible, Hagakure.

Izuku no la conocía muy bien personalmente, pero últimamente se ha estado juntando mucho a su círculo de amistades. Ahora bien, Izuku tenía mucha curiosidad sobre que tan bueno sería verla en ropa interior. Tal vez no provocaría nada, pero dentro de si siente que podría desarrollar un gusto por algo así...

-... Ku... Zuku... ¡Izuku!- Uraraka intentó llamar su atención.

-¿eh? Ah, sí. ¿Qué pasa?- contestó Izuku saliendo de su transe.

-Te quedaste viendo a la nada y no contestabas- Dijo Uraraka.

-En realidad creo que te quedaste viendo al pecho de Hagakure- comentó Asui.

-¿No sería lo mismo?- Soltó Izuku.

-¡Oye!- se quejó Hagakure cubriendo su pecho con sus brazos invisibles que en lugar de esconderlos de vista los hacían más evidentes al apretarlos y resaltar su figura contra su ropa atrayendo de nuevo los ojos curiosos de Izuku.

-Midoriya, por favor no hagas eso.- Dijo Uraraka algo preocupada por el comportamiento de Izuku.

Uraraka Sabía que últimamente Izuku es muy juguetón en cuanto su comportamiento. De hecho esta misma mañana creyó haberlo visto coqueteando discretamente a Ashido, y ahora estaba prestando suma atención al busto de su compañera invisible. Cuando recién lo conoció, justo cuando este la salvó durante el examen de ingreso, puede que haya generado un gusto a él, pero últimamente se comporta muy diferente al punto de que cualquier sentimiento que haya generado se ha disipado en este punto. Aún así, dentro puede que aún le atraiga un poco, pero eso es otro asunto.

-Midoriya, por favor absetente de ese comportamiento indecoroso en público. Sabes que te respeto mucho, pero considero que debes aprender a controlarte.- Dijo Iida.

-Ya tenemos suficiente con Mineta- Dijo Asui. -Y te dije que me llamaras Tsuyu-

-Pero ni siquiera mencione tu nombre- expresó confuso Izuku.

-Perdón, la costumbre. -

-Ahg, sí. Lo siento. A veces no se que me pasa... Espera, ¿qué hora es?- Izuku miró rápidamente el reloj de la cafetería. -con razón. Me pasé media hora.- expresó Izuku para si mismo para entonces sacar un frasco con pastillas las cuales trago rápidamente.

-¿Estás enfermo?- preguntó Uraraka al ver la acción rápida de Izuku para tomar unas pastillas.

-Algo así. No es para tanto, pero tal parece que si no me las tomo a tiempo pierdo un poco la cabeza.-

-¿Un efecto secundario?-

-No estoy seguro-

-¿Y para que las tomas?- preguntó Monoma apoyando sus brazos sobre la cabeza de Izuku.

-No mucho, solo evita que quiera matarlos a todos- Dijo en voz baja casi susurrando.

-¡¿Qué?!- expresó Monoma.

-Nada. Saliendo de tema, ¿que haces aquí? -

-Hey, no me cambies el tema... -

-Oh, mira. Es Kendo y parece que quiere darte un golpe-

-¡¿Dónde?!- Monoma volteó solo para no ver a nadie. -Hey, deja de evadir la pregun- ¡Buah!- De un golpe en la nuca quedó fuera de combate. Tras él apareció mágicamente la anteriormente mencionada Kendo.