capítulo 12

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La somnífera luz del crepúsculo filtrada entre el tejido verde del follaje vegetal hacían de este momento una situación casi sobrenatural. La sensación de paz y bendición reducían el peso del yugo que yacía sobre hombros de Izuku. Increíble, pero no por ello despreciable; dulce refrigerio a los huesos del triste condenado. El joven de cabello verde, perdido en el perdón del justo aire silvestre y ojos esmerilados ante el calmo ámbar, deseaba que este momento no pasara, pero eh aquí el tiempo no se detiene por nadie al igual que estos montículos de tierra compresa autómata con intenciones de hacerle trizas.

Izuku, saliendo de su trance, esquivó a último momento el gran puño de piedra que estaba por mandarlo directo al neolítico de un solo golpe. Poniendo más atención recordó que estaba en camino al campamento de entrenamiento que el maestro Aizawa les había dicho. Le parecía raro que a mitad del transcurso no pasara nada, pero entonces se detuvieron a orillas de la carretera con vista de un acantilado donde conocieron a las Wild Wild Pussy Cats que se presentaron ante toda la clase. Una de ellas, la rubia, se puso algo cercana preguntando por su edad a pesar que era claro que sus diferencias eran de más de una década. Normalmente habría contestado de vuelta al poco sutil coqueteo, pero en este momento no estaba con ganas de siquiera hablar alto por lo que ni siquiera se resistió al abrazo de la heroína mientras su vista permanecía perdida en el horizonte y no fue sino hasta que la compañera de la rubia vino a retirarla de Izuku. Hubo un poco mas de habla hasta que Izuku sintió y escuchó movimiento de tierra detrás de ellos deduciendo que era obra de las WWPC y posiblemente parte de alguna de las pruebas sorpresas de Aizawa. De hecho sintió como parte de sus peculiaridades eran suprimidas suponiendo es obra de Aizawa para evitar que se libre de la enorme avalancha de tierra en su dirección. Aun así podría esquivarla haciendo uso de sus otras habilidades más teniendo en cuenta qué ahora siempre están activadas sin importar qué, pero simplemente no tiene ganas de hacer nada en este momento tanto por los medicamentos como por su estado mental comparable a una maraña de ratas muertas y cabello atascado en el desagüe. Simplemente no estaba en su mejor estado psicológico.

Apenas cayendo por el acantilado y aterrizar cómodamente al corregir su caída, Izuku se encontró con la gran cantidad de gólems hechos de piedra y tierra intentando detener el paso de la clase. Obviamente todos pusieron manos a la obras para llegar al campamento conforme a las instrucciones de su maestro que dijo no habría comida de llegar tarde. Al principio Izuku no hizo nada ya que sus compañeros estaban a cargo de todo e Izuku, de nuevo, no tenia el animo suficiente para participar. Ya no fue sino a que poco a poco la cantidad de monstruos aumentó y sus compañeros batallaron un poco. Entendió que posiblemente la cantidad estaba ajustada a el número y capacidades de los estudiantes así que al menos el debía llevarse a algunos monstruos para aligerar la carga, además no estaba muy cómodo con tanta gente a su alrededor demostrando sus peculiaridades, sus bellas y entrañables habilidades tanto elegantes como brutales, coloridos y hermosos cánticos de amor que clamaban a su cuerpo los tomase como amantes uniéndose a sí mismos para ser una misma carne, ruegos y coquetos susurros a su oído implorando ser liberados de la soledad para estar junto con él y ser uno con él... Simplemente no podía permanecer más tiempo aquí sin perder la cabeza. Esta seguro tomo incluso el doble de su dosis antes de venir, pero desde el golpe psicológico que recibió hace unos días es que no puede concebirse a sí mismo como un humano y empezó a verse cada vez más como una abominación. Ni su autocontrol emocional ni el medicamento parecen provocar más que un mínimo efecto en su organismo. Por esto es que, tras destruir unos cuantos gólems de tierra, aceleró considerablemente el paso hasta dejar de oír a sus compañeros y volver a solo caminar tranquilamente en el bosque intentando despejar su mente hasta que la situación reciente donde ve que más creaturas de piedra han llegado ante él para detener su paso y sacarlo de su tranquilidad. Tal parece no había de otra más que abrir paso hasta el campamento por medio de la agresión. Así que sin ahondar más en la duda, dio un salto directo al más cercano y lo hizo trizas para enseguida ir con una patada a otro. No hubo mucho que destacar ya que su fuerza bruta y velocidad sobran contra estos enemigos. Conforme los eliminaba aparecían el doble de estos para reemplazar los gólems caídos, pero estos mismos no presentaban amenaza extra. Tan solo transcurrió un par de minutos para que la ausencia de enemigos fuera más que evidente. Tal vez se dieron por vencidos con él y dejaron de mandar refuerzos. De todas formas, Izuku respiró un momento y solo pudo pensar en una cosa.

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⏰ Última actualización: May 19, 2022 ⏰

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