𝓓𝓾𝓵𝓬𝓮 𝔂 𝓐𝓶𝓪𝓻𝓰𝓸 [𝓘𝓷𝓽𝓮𝓷𝓪𝓫𝓸] [𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪𝓿𝓮𝓻𝓼𝓮]

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La vida de Gustabo no fue facil, comenzando con una niñes horrible traz ser abandonado por sus padres al darse cuenta que era un "Inutil" omega, encontró a Horacio otro niño omega desechado como el, juntos aprendieron lo duro que era la vida para su jerarquía, ser omega atraia alfas que buscaban simplemente complacerce, Gustabo tuvo que aprender a defenderse a el y a Horacio, aun cuando habia veces que solamente lograba salvar al más pequeño pero no a el mismo...

Siendo ya adultos llegaron a Los Santos, lugar donde comenzarían su nueva vida desde cero.

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Unos ojos esmeraldas miraban todo la ciudad con asombro y emoción mientras seguia a la persona que consideraba su hermano, de tanta emoción no habia notado que comenzaba a expulsar su característico olor a lavanda.

-Puag! Horacio Controlate Guarro!-dijo el rubio tapandose la nariz, no tenia problemas con el olor de su acompañante pero no queria tener que soportar a los alfas que serian atraidos con el aroma.

-Lo siento Gus, pero estoy emocionado! -dio unos brincos y siguió avanzando mientras que el mencionado tan sólo giro los ojos y solto una risita.

Mientras más caminaban más se alejaban de la ciudad llegando hasta un barrio que de vista parecia peligroso, con basura tirada en las calles y casas grafitiadas, se detuvieron justo frente a un hotel, uno en muy mal estado.

-Gustabo...-solto incomodo el de cresta mientras se adentraban a la habitación que habían alquilado

-Es lo que nos alcanza, mañana temprano buscaremos un trabajo y con el tiempo viviremos en lugar mejor, por ahora quiero dormir- se tiro en la cama sintiendo lo dura que estaba- coñooo mi espalda!

Aún así nada evitaria que duerma, por otro lado Horacio guardo sus pocas pertenencias en el pequeño y viejo armario que habia en la habitación.

Se tiró sobre su hermano para revisarle los bolsillo y sacarle algo de dinero pero comida y agua-Hijo...de puta sal de encima- el de cresta tan sólo lo ignoro hasta que consiguió su objetivo.

-Vale, ire a comprar comida ahora regreso!

Se fue dejando por fin en paz al rubio.

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...10 minutos...y el de ojos azules no habia podido volver a dormir, algo le decia que busque a Horacio y no dudo en hacerlo, cogió las llaves de la habitación y salió rapidamente en busca del pelirrojo.

Calle por calle buscaba y buscaba, olia intentando encontrar el aroma de su hermano hasta que...un olor suavemente llegó a su nariz, era lavanda pero este era amargo claramente demostraba que Horacio estaba en peligro.

Corrió hacia donde el olor lo guiaba, extendió su propio olor para hacerle saber al de creata que el ya estaba en camino, en su camino se le cruzó un tubo de Fierro que no dudo en coger para defenderse, llegó hasta un callejón y ahi estaban, Horacio siendo acorralado por un alfa, Gustabo analizo el olor que este emitía no era celo, ese desgraciado estaba conciente de cada uno de sus movimientos, agarro el tubo con mayor fuerza y comenzó a acercarse.

-Cara nabo! ¿Porque no intentas venir por mi? Soy otro omega -dijo llamando la atención del alfa el cual lo miro con una asquerosa sonrisa.

-¿Cuál es tu plan? Eres un omega incapaz de defenderte por ti mismo, pero no te preocupes nos divertiremos los tres y luego se iran tranquilamente- se alejó un poco del primer omega- Vengan a...-su voz se torno gruesa y áspera, estaba a punto de usar su voz de mando, Gustabo sin esperar ni un segundo corrió hacia el y lo golpeó con toda su fuerza, sin detenerse siguió golpeando.

Un peatón que pasaba por afuera del callejón vio todo lo sucedido y malinterpretando las cosas llamo a la policía.

"¡Un hombre esta golpeando a un señor con un tubo de fierro! ¡Lo va a matar si no lo detienen!" reporto.

En menos de 5 minutos dos patrullas habian llegado a la zona.

-¡A ver, Anormal pon las manos en alto si no quieres que te meta un puto tiro en la cabeza!- ordenó el primero de todos los policias en llegar.

Gustabo pensó seriamente si en obedecer la orden o matar al hombre que quiso dañar a Horacio, miro a su hermano que se encontraba asustado y con los ojos llorosos, tiro el tubo hacia un lado del callejón y alzó las manos.

-Muy bien nenita! Ahora contra la pared!- con un empujon incluido Gustabo fue cacheado en busca de alguna arma para luego ser esposado.

-Alto! El no hizo nada! El que quiso propasarse fue este imbécil! -Grito Horacio señalando al hombre tirado en el suelo.

-Asi que tenemos a un mariconetti de mierda aqui, cacheenlo, esposenlo y lo quiero en comisaría- ordenó el hombre de traje que parecía ser el jefe entré los policias.

-10-4 -le respondieron los otros oficiales.

El azabache subio al rubio a la patrulla y le hizo una señal con la mano a Horacio para que tambien se subiera, con los dos ya adentro manejo hasta comisaría leyendole los derechos a Gustabo que aún no entendia el porque lo habían detenido a el.

Estaciono la patrulla en comisaría y bajo del auto, seguido de Horacio y luego sacó al oji azul de vehículo.

-¿Porque cojones estoy detenido?

-Cuida tus palabras conmigo Gilipollas, estas siendo detenido por golpear a un civil-explicó serio el de lentes oscuros.

-Lo golpee porque quiso ser un Guarro con mi hermano- cuando estaban en la sala de interrogatorios fue desesposado.

-Quedense aqui nenas regreso en un minuto- y sin más se fue del lugar dejando a los dos omegas.

Y por fin el omega más joven pudo desahogarse, rompió en llanto- E-Estaba a-asustado...pense que el...

-Ya no importa, me pueden poder el cargo que quieran pero me asegurare que el se quede bien encerradito -comenzo a soltar su olor para poder calmar al contrario, consiguiendolo.

-Estan interrogando al mariconetti, necesito el testimonio de ambos- hablo entrando en la sala sintiendo un fuerte golpe con el olor a Chocolate, parpadeo un par de veces para intentar controlar a su alfa interior que comenzaba a emocionarse de más- A ver capullos van controlando ese olor antes que se los controle yo a porrazos.

Ambos omegas se tensaron y obedecieron, dieron su declaración, Horacio puso su demanda hacia aquel sujeto y Gustabo recibió una multa por agresión, ambos fueron felices al saber que el alfa seria condenado a pasar un tiempo en prision.

-Ya pueden irse Capullos -les abrió la puerta para dejarlos salir, los guió hasta la salida de comisaría.

-Muchas gracia eh...-el pelirrojo no sabia a quien agradecer pues aún no le había dicho su nombre.

-Superintendente Jack Conway o Dios, como prefieran- los dos hermanos soltaron una risa y sonrieron.

-Muchas gracias Superintendente- terminó de agradecer Horacio.

Después de que los omegas se hayan ido Conway se dirigió tranquilamente a su oficina, pero algo lo tenia distraido...aun era capaz de sentir aquel dulce olor a Chocolate.

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Espero les guste, cualquier fallo ortográfico agradeceria que me lo dijieran.