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Conway estaba sentado en la oficina que tenia en su casa, casi nunca lo usaba pues pocas veces salia de comisaría, pero hoy era diferente ya que estaba cuidando al rubio que dormia pacificamente en su habitación.

Revisaba cada registro intendo encontrar los datos del hombre asesinado, se preocupó cuando noto que no habia nadie con su parentesco en la PDA...busco en los registros de la ciudad...y ahí lo encontro, un Alfa de 32 años, trabajaba como Ingeniero, sin delitos, una persona limpia que habia estado en el lugar y momento equivocado.

Mientras el se frustraba más y más Gustabo se encontraba removiendose en la cama, no estaba del todo despierto pero sentir el fuerte olor a cafe en las sabanas lo hacían restregarse sobre estas...Alto!...¿Porque sus sabadas olian a Conway? Abrio sus ojos asustado y noto que no estaba en su casa mucho menos en su habitación.

Salto de la cama y camino sin zapatos por la habitación, traz ver todo lo que habia en esta salió del cuarto enamorado de todo el café que podia oler.

-Desperto la princesa...-hablo serio cuando este habia cruzado frente a su oficina.

-Super ¿Que hago aqui?

-Te Olvidaste de tomar las putas pastillas ¿No es asi? -le pregunto acercandose a el lentamente.

-Si...-suspiro entendiendo algo de la situación pero sin recordar lo sucedido.

-No vuelvas a olvidarte de tomar tus putas pastillitas ¡Por que no puedo estar arreglando las mierdas que hace el puto Payaso de los cojones! -grito viendo como el omega se encogia en su lugar para luego volver a su postura normal.

-¡Ya tengo suficientes problemas como para que vengas tu a gritarme! ¡No soy un puto niño a quien debes cuidar! -le devolvió el grito.

El chocolate amargo lo hizo calmar, el rubio tenia razón, ya estaba pasando por varias cosas no era momento de gritos y regaños.

-Entiendo que no es fácil todo esto, pero si descuidas tu medicamento todo empeorará- explicó con tono mas calmado y dejando libre su olor para tranquilizar al omega.

El rubio dejo salir su olor a Chocolate para que se pudiera mezclar con el café creando así aquella combinación que ambos amaban.

-¿Que era lo que querias decirme ayer en el hospital?

Por primera vez en años Conway se puso nervioso.

-Ehh...-se golpeó mentalmente dispuesto a hablar- No es fácil asi que presta atención...No nos conecemos hace mucho, pero tanto yo como mi alfa hemos encontrado en ti algo que cuidar y proteger -El rubio escuchaba atento cada palabra mientras su corazón latia rápidamente- todo lo que ha ocurrido me ha dejado en claro que no quiere que te alejes, que tengo miedo de perderte...

Con uno de sus brazos rodeó la cintura del menor y lo acercó a su cuerpo mientras que con su mano libre acaricio su mejilla.

Este cerro los ojos disfrutando las toques en su piel.

-Quiero protegerte...-se acercó a los labios del menor- quiero amarte...-dijo casi en un suspiro uniendo sus labios con los otros, con un ritmo lento y dulce deseaban que el beso nunca terminara, pero sus pulmones necesitaban aire obligandolos a separarse.

-Yo...-se sentia feliz despues de largos dolorosos dias, pero no sabia como expresarlo, nunca fue bueno en eso- Me gustas Jack... pero no se como expresarlo con palabras.

-No creo que sea necesario utilizar palabras -y sin dudarlo se fundieron en otro beso, Alfa y Omega eran felices.

Por ahora...

[•••]

Brown conducía tranquilamente hacia la sede de la mafia, el creia ser el más astuto pero en realidad era un simple peón que llevaria al CNI a la ubicación exacta de la sede, pues si, sin notarlo una camioneta negra lo seguía a la distancia.

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Esta parte es corta por que complementa al capítulo anterior que no quise volverla tan larga, estaba por llegar a las 2000 palabras.

𝓓𝓾𝓵𝓬𝓮 𝔂 𝓐𝓶𝓪𝓻𝓰𝓸 [𝓘𝓷𝓽𝓮𝓷𝓪𝓫𝓸] [𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪𝓿𝓮𝓻𝓼𝓮]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora