Nonetheless『 taekook 』

꒰1,7꒱

Taehyung estaba por llegar a casa de los Jeon.

Sus clases por fin habían finalizado después de unos cuantos meses y ahora si Jungkook se lo permitía podía quedarse todo el día como en los fines de semana o hacer turno igual que cuando se mantenía en clases.

Eso significaba también más ingresos para el castaño. Aunque últimamente no era necesariamente esa la principal razón por la que prefería quedarse no sabría darle un nombre a lo que sea que lo lleva mantenerse ahí.

Jungkook se había mostrado tímido cuando le dijo a Taehyung que se podía quedar las veces que quisiera y aquel bonito sonrojo al comunicar aquello fue lo que termino por convencerlo -por poner una razón porque el castaño sabía que muy en el fondo también quería quedarse y que agradeció haber recibido aquella invitación- y es que la relación entre ambos se había fortalecido.

Jungkook estaba feliz de tener a alguien fuera de su círculo social común con quien podía compartir momentos entretenidos y divertidos.

Aunque tampoco era plan del mayor quedarse todo el tiempo del mundo en la casa Jeon porque aún tenía un hermano de catorce años al cual cuidar, pero luego estaba Jungkook con ese bonito sonrojo y...

—Estoy por llegar con Jungkook—Mencionó Taehyung a través de la bocina de su celular, aparato el cual se encontraba apoyado entre su hombro y oreja puesto que llevaba ambas manos ocupadas con aquellos vasos de helado los cuales en una estación de autobús decidió comprar para compartir con el castañito mencionado.

Tan torpe, tiempos de frío pero aún así creyendo que sería lindo de su parte llevarle un rico helado de vainilla a Jeon Jungkook.

—¿Tan temprano? Taehyung, son las diez de la mañana, ¿que haces ahí pudiendo descansar?—Jimin rió bajito al otro lado de la línea.

Taehyung mordió su labio tratando de idealizar alguna idea rápida de que decir.

Es que, ni siquiera él lo sabía.

—Hm... el otro día me dijo que si quería quedarme más tiempo podía hacerlo—Sin intención, su tono de voz había bajado y sus mejillas se habían calentado ligeramente.

—¿Ah si? Extraña la manera en la que ya te quiere más seguido con él, ¿recuerdas cuando te quejabas de que se alejaba apenas te acercabas, o que te miraba con asco? que tiempos—¿Se notaba lo mucho que al peliazul le gustaba molestar a Taehyung?

—Hey... se llaman; los encantos de Km Taehyung

—De que estás hablando, encantos que cosa—Volvió a sonar aquella risilla burlona.

—¿Qué es lo gracioso? Tú también has caído en ellos, te recuerdo que eres mi mejor amigo—Se quejó.

—Ah si, por un momento lo había olvidado

—Un exagerado, eso eres

—Con eso de que últimamente pasas más tiempo de calidad con Jeon Jungkook y olvidas que acá hay personas que existen, no sé, lo olvidé—Kim rodó los ojos a la par que una sonrisa se formaba en su rostro.

—Eres igual de exagerado que Yeonjun—Unas calles más y estaría llegando a la casa de los Jeon, Taehyung conocía el rumbo al derecho y al revés, después de casi tres meses de dirigirse al lugar era obvio que lo memorizaría, aparte de que; tenía buena memoria.

—¿Incluso tu propio hermano se queja de tu falta de tiempo? esto pinta algo extraño, no lo sé—El rostro de Taehyung mostró ligera confusión.

—¿De que hablas? Estás inventando cosas, ¿algo extraño? ¿a qué te refieres con "algo extraño"?