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—¡Yeonjun, abre la puerta!—Gritó desde su cama, enfadado de aquellos toques sin parar que ya venían sonando hace más de quince minutos interrumpiendo su amado sueño. El castaño cerraba sus ojos con fuerza mientras se estrellaba contra su almohada la cual estaba usando también para evitar aquel odioso sonido—¡Yeonjun!—Volvió a gritar desde su habitación soltando un gruñido después al no recibir respuesta.

Entre algunos murmullos molestos decidió levantarse de su amada cama tallando sus ojos con pereza y algo fastidiado, buscando sus pantuflas por algún lado de la habitación con los ojos cerrados, tanteando con sus pies. Al no encontrarlas decidió simplemente levantarse así, arrastrando sus piernas como si fueran lo más pesado que su cuerpo poseía. Su perrito pomerania el cual llevaba el nombre de Yeontan lo acompañaba por detrás moviendo sus patitas con velocidad para estar a su paso.

Con una de sus manos tallaba su ojo con pereza mientras se decidía por abrir la puerta, falló algunas veces cuando intentó ingresar la llave para quitar el seguro pero finalmente lo consiguió.

—¿Qué es lo qu- —Sus palabras se vieron abruptamente detenidas al observar la persona que se encontraba del otro lado, quiso cerrarle la puerta en la cara y huir, hacer como si jamás lo hubiese visto ¡incluso su perrito salió corriendo al notar la presencia!. Su hermano, Yeonjun, quien apenas salía casi en el mismo estado que él posándose a sus espaldas, al mirar de igual manera al hombre frente sus narices abrió los ojos con enormidad y regreso corriendo a su habitación al igual que el cachorro, cerrando la puerta y quedándose ahí con la oreja pegada para escuchar lo que ya estaba acostumbrado desde hace unos meses.

—Kim Taehyung—Mencionó aquel hombre robusto y un tanto más bajo que el recién mencionado.

—Señor Lee...—Habló casi apenas en un susurro, el había perdido por completo el sueño que invadía hace unos segundos.

—Cuatro meses, Kim Taehyung—El nombrado sonrió con pena dirigiendo una de sus manos detrás de su nuca rascando un poco—Necesito el dinero, ya, de otro modo verás tus cosas fuera de este lugar muy pronto—Taehyung presiono sus labios con fuerza.

—Yo... solo... un tiempo más, si, sabe que, que tengo a mi hermano y... el lugar es-

—Ni una palabra más, Kim, tus excusas llevo escuchándolas desde que comenzaste a vivir aquí—Taehyung calló enseguida. El señor suspiro con cansancio mirando al pobre chico frente a sus ojos.

Y es que el ya estaba enterado desde la mudanza de los Kim a ese lugar de su situación, sabía que Taehyung con apenas 17 años tenía que hacerse cargo, solo, de su hermano menor, darle una vivienda y ayudarle con sus estudios, muy por fuera de su vida personal es lo único que le interesaba aunque ya se había enterado de todo en realidad. Taehyung era un chico que destacaba en clase, un chico bastante inteligente que con sus propios méritos había conseguido su beca escolar para así reducir sus gastos, al igual que Yeonjun, ambos se veían en la tarea de esforzarse por ser los mejores y ganarse eso que tanto necesitaban. Taehyung trabajaba y con eso mantenía a su hermano, pero era cierto que debía elegir entre tener un techo donde vivir o tener que comer y aunque esto fuese de este modo, el señor Lee ya no podía soportar seguir dandole vivienda a dos personas que no le proporcionaban lo que el necesitaba ya que, el también necesitaba el dinero.

—Un mes más—Articuló con algo de miedo en su voz, tenía miedo de que esta vez si fuera rechazado, de que ya no hubiera una siguiente oportunidad—Solo uno más..., t-tengo... tengo lo suficiente para un mes de renta y con esto yo... yo le aseguro que el siguiente mes tendré lo que ocupa...—Pasó saliva duramente, la inquietud en sus actos, como sus manos, que jugueteaban nerviosamente entre ellas o sus ojos que pedían con súplica esa siguiente oportunidad.

Nonetheless『 taekook 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora