Por favor no ignoren la nota del final !!!!
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Narra Luke.
Salté por encima del sofá para correr hasta ella, que ahora se encontraba mirando a la nada y con su boca abierta.
-¿Que te sucede?- Le pregunté casi gritando.
Pero ella aún seguía con la mirada perdida.
La tomé de los hombros y la sacudí varias veces hasta que pestañeó repetidamente y salio de su trance. Pero aún tenía la mirada como si hubiese visto a un fantasma.
-_____. ¿Que pasa?¿Murió alguien? ¿Viste un fantasma?- Le pregunté, pero no me contestó, simplemente seguía con su mirada perdida y su teléfono ahora en el suelo.- HABLA.- Le grité.
-No...m...murió nadie...Luke.- Dijo con su mirada asustada.
La tomé de la mano y la guíe hasta el sofá, para poder hablar mejor.
-Entonces. ¿Que pasó?
-M...mis.- Suspiró.- Mis tres pequeños primos vienen a quedarse con nosotros unos días.- Dijo con su mirada de horror.
Reí.
-Mierda ____. Pensé que sería mucho peor. ¿Sólo es eso?- Pregunté riendo y soltando su mano.
Ella giro su cabeza hacia mi y me tomo bruscamente del cuello de mi camiseta.
-¿"Sólo es eso"?- Preguntó cerca de mi rostro. Tan cerca que podía oler su aliento a menta pegado a mis labios. Si no estuviese tan preocupado de porque se comporta así, ya la hubiese besado.
Apretó más su agarre.
-Luke.- Dijo más tranquila.- ¡¡SON LOS HIJO DE SATANÁS!!- Gritó dramáticamente.
Rodee los ojos.
-_____. No tienes por qué preocuparte. Soy niñero los puedo cuidar.- Traté de calmarla. Pero solo de puso más histérica. Se levantó del sofá y empezó a caminar de un lado a otro.
-Oh pero que bien! Estamos salvados!- Dijo con sarcasmo a lo que yo le lancé una mirada asesina.
-Qué graciosa.- Dije levantadome.- Además.- Hice una pausa.- Matt puede ayudarnos.
-¡¡Matt no sabe ni cuidarse sólo Luke!!
-Está bien.- Alcé mis brazos.- ¿Cuando se suponen que vienen?
Paro de caminar y empezó a morderse las uñas.
Dios ___...
Cuidar a tres pequeños no debe ser tan malo. ¿O si?
-Mañana después de la escuela- Dijo con nerviosismo.
Asentí lentamente.
-Y que edad tienen?- Pregunté tratando de hacer que se deje de morder las uñas.
-La más pequeña tiene 6- Hizo una pausa.- Y los otros dos niños tienen 8 y 9.
Reí denuevo.
Estaba tan preocupada por eso?
Vi su mirada de preocupación en sus ojos y no dejaba de caminar de un lado a otro mordiéndose las uñas.
-Bueno.- Hice una pausa.- A dormir.- Hablé sacandola de su ataque de nerviosismo.
Automáticamente dejo de morder su uñas para mirarme a los ojos incrédula.
- Disculpa?
- Mañana tengo que llevarte a la escuela.- Dije obvio mientras sacaba mi camiseta y me quedaba solamente en mis jeans.
