Hola *Vengadores*

Capítulo Cuarenta y Tres

Dios de las travesuras

Maxine gimió mientras golpeaba la cabeza contra la mesa, lo que provocó que Amy la mirara confundida antes de volver a cocinar.

"¿Qué pasa?", Preguntó, limpiando un poco, pero no toda la grasa que se le pegó a la piel en el delantal de lunares que llevaba. Maxine se encogió de hombros y apoyó la mejilla en la superficie de madera.

"La vida es simplemente... una perra, ¿sabes?", Dijo, mirando atentamente mientras Amy colocaba unos panqueques, tocino y salchichas frente a ella. ''Gracias. Y cuidado con el idioma '', agregó mientras se sentaba.

La morena la despidió, descartando el delantal que llevaba y se secó las manos con una servilleta.

"Es así a veces, ¿sabes?", Dijo la adulta mayor encogiéndose de hombros. Un golpe en la puerta la hizo deshacerse del paño de papel mientras se dirigía hacia.

Maxine no prestó atención a golpear como hacía con la mayoría de las cosas. Su comida era más importante mientras mordía uno de sus panqueques, pensando para sí misma en el proceso.

'' ¿Niña? Tu amigo esta aquí. ¿Quieres que entre? ", Le preguntó Amy a la adolescente. Sin pensar en la pregunta, se encogió de hombros." Sí, lo que sea ", gritó, y continuó comiendo antes de que sus ojos se abrieran.

Espera, no tengo amigos

Antes de que pudiera gritar para protestar, Amy ya estaba caminando de regreso a la cocina con un chico que parecía retrasado en su edad, si no un poco mayor, siguiéndola. Tan pronto como vio sus ojos verdes mirándola, suspiró.

''Es bueno verte, Centehau. Gracias por invitarme '', dijo con una sonrisa de ojos cerrados. Maxine tuvo que contenerse para no mirarlo mientras esbozaba una sonrisa tensa.

''Segunda puerta a tu derecha. No toques nada hasta que llegue, ¿por favor? ", Le ordenó, comenzando a desayunar un poco más rápido. El otro adolescente asintió con la cabeza, con una sonrisa maliciosa cuando pasó junto a ella.

Mientras caminaba junto a ella hacia la habitación, Amy se sentó en la esquina de la mesa de madera con una ceja arqueada. '' ¿Centehau? ¿En serio? Solo usas tu segundo nombre cuando está ocultando algo '', dijo.

Maxine sonrió. "Nadie sospecha nada. Puedo pasar diciendo que soy de otro país '', afirmó. "Y además, todos tenemos algo que esconder, ¿no?", Dijo, mirando a Amy a los ojos. Pareció vacilar, pero la mujer no agregó nada.

"Estaré en mi habitación si me necesitas", dijo, levantándose y colocando su plato en el fregadero.

Amy negó con la cabeza a la adolescente con una sonrisa en su rostro. "No hagas nada raro mientras estoy aquí, jovencita". Maxine se encogió de hombros una vez más.

"No tengo la intención de que suceda nada. Pero si por casualidad sucede, te aguantas", Bromeó.

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"¡Maldito blasfemo, quejica y llorón!", Gritó Maxine mientras golpeaba repetidamente a Loki con una de sus sandalias, la ilusión que el tramposo había puesto se desvaneció cuando entró en la habitación.

''¡Ay! ¡Eso duele! '', Se quejó mientras trataba de golpear el zapato con el que ella lo estaba golpeando. "¿Sabes siquiera lo que significa blasfemo?", Asperó.

Maxine dejó de hacer lo que estaba haciendo. "No, pero suena un poco como un insulto, así que lo usaré de todos modos", dijo arrojando la sandalia a un lado de su cabeza, haciendo que el dios gimiera de nuevo. "No subestimes el poder de la chancla, perra", dijo Maxine.