🚬🌿 ᴇʟ ɴᴀʀᴄᴏ 🌿🚬 ⁽ᴹᵉˣⁱᶜᵒ ᵃᶜᵗⁱᵛᵒ⁾ 🔞

🥀Condena🥀

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Tristemente la realidad es otra...

En ese mundo hay gente sin corazón, como aquel mexicano al que muchos aman y otros odian...

No, Campeche no murió por un accidente, no murió por venganza, ni por negligencia; México la mató.

¿Porque? Quizá... Es un enfermo mental, quizá lo habían amenazado, o quizá es solo un idiota.

Quizá...

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En un pequeño campo se encontraba una niña de no más de seis años, tenía una larga y castaña cabellera; vestía un hermoso vestido blanco con bordados coloridos.

Amaba correr hasta perderse entre el largo pasto, pues solo sentía como el aire golpeaba su rostro de una manera relajante. Amaba ver esas hermosas mariposas de color amarillo volando por ahí, aveces intentaba atraparlas, cuando lo lograba solo las observaba detenidamente, para luego dejar que volarán nuevamente. De vez en cuando escalaba los árboles, se sentaba en una rama y esperaba a qué su hermana Yucatán la encontrara.

Cuando llovía amaba estar bajo la lluvia, mientras está mojaba todo a su alrededor, amaba respirar el olor a humedad que producía la tierra, y al final de la lluvia siempre aparecía un hermoso arcoiris, el cuál nunca se cansaba de ver. 

Su padre casi nunca tenía tiempo para ella, ni para sus demás hijos, pero no importaba, era lo suficientemente grande como para saber qué su padre estaba muy ocupado con su nuevo "trabajo", del cual por supuesto no se quejaba, no sabía que era, pero su papá siempre le compraba juguetes, así que debían tener mucho dinero.

Siempre le preguntaba a su padre acerca de su trabajo, aveces la vida se le pasaba frente a sus ojos, hace tan solo unos meses vivian en una pequeña casa casi totalmente destruida, ¿Y ahora? Ahora vivía en una casa que era incluso más grande que una hacienda, ¡Hay los ricos y sus lujos innecesarios!

Ese día su padre tendría una visita muy importante, su padre haría negocios con un hombre, el cual por cierto se podía observar por las fotografías que tenía bastante dinero. No, no vestía de un modo sencillo como muchos ricos prefieren, en todas las fotos que aparecía podías ver qué portaba botas hechas de piel de cocodrilo o chamarras de avestruz, que por cierto pueden llegar a precios exagerados.

―Es bueno que hayas aceptado mi propuesta Kiki― no podía sentirse más satisfecho que ahora, cerraron el trato con un fuerte apretón de manos y una tenue sonrisa.

―Y de pura casualidad... ¿Cuánto tardarías?― estaba ansioso por recibir lo acordado.

―Unos tres o cuatro días, igualmente espero recibir mi pago

―Claro, lo recibirás en unos momentos... Entonces un kilo de heroína por veinte mil dólares ¿Cierto?― definitivamente ese mexicano era un gran negociante, así tenga que pagar con toda su fortuna lo haría, todo por conseguir sus dosis diarias. Amaba la sensación de dolor y placer que le producía esa droga, sobre todo cuando las inyectaba en sus venas y sentía que estás explotarian. ―Ya te hice una transferencia, supongo que nos veremos más seguido de lo que me gustaría perra― finalmente coloco un revolver en el cuello del contrario, y jalo el gatillo...