CAPITULO 12 ↕ EL VERDADERO DESEO ↕

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 ↕ EL VERDADERO DESEO ↕

James

Dejo caer mis cosas en el alfombrado y me lanzo a la cama que ahora me parece lo más cómodo en este mundo.

Apenas dejé a Mery con el mar pensamiento que tiene en la cabeza decidí venir y descansar al fin las emociones que sentí con todo lo que hablamos y la conclusión del asunto que hizo que ahora la tenga segura para mí mismo.

Mery es mi novia.

Nunca lo vi como una opción así para mi futuro, pero lo veo ahora. Volteo mirando al techo blanco de mi habitación. Ver un futuro con ella no me parece tan mala idea después de todo. Así no tendría el miedo de quedarme solo sin una persona que se preocupe por mí.

— Comprendes que mi amor a ti no es común ¿verdad?

Tuerzo mis labios, dejo caer mi camisa sobre mis hombros y los abotono con rapidez. Tengo que recoger a Mery de su clase de italiano antes que su chofer llegue.

— Siempre lo supe.

Tomo la cartera y mi teléfono junto a mi saco.

— Entonces comprendes que lo nuestro va más allá de lo que cualquiera imagina. Y que estamos destinados a estar juntos por nuestra pasión al entregarnos.

La risa abandona mi garganta y no puedo evitarlo y ni quiero.

— Tu amor es lo que te hace ver un gran futuro a mi lado — la veo taparse con la sabana y a pesar de verse bella tras la luz del sol, la oscuridad en sus ojos es lo que me asquea— Mientras que mi amor a ti, es solo por tu cara bonita y esa toxicidad que exudas. Algún día comprenderás el por qué te permito estar tan cerca de mi...o de mi alrededor.

Clara nunca fue una opción, era algo que iba a terminar tarde o temprano y no me afecta ahora tanto la idea de que me dejó.

Pero de Mery nunca lo soportaría.

Reviso mi bolsillo y apenas encuentro lo que busco saco las dos únicas fotos que mantengo para mí.

En una estamos Mery y yo riendo por lo empapados que estábamos a causa de la lluvia en el parque.

Sonrío ante el recuerdo.

Mery tenía que ir a casa de sus tíos por el nacimiento de su prima que ahora tiene tres o cuatro años. Nos topamos en el camino junto a un amigo poco cercano mío. Ella venía con un humor tan decaído que no me podía quedar con los brazos cruzados. Jugamos en medio de la torrencial lluvia y funcionó.

Nathan nos sacó la foto.

La otra está mucho más arrugada y al verla solo me da esa sensación de angustia, me hace sentir un enfermo pero no lo puedo evitar.

Las meto otra vez dejando de lado la amargura y concentrarme solamente en la felicidad que esto me da.

Con pereza y todo, voy a la ducha. Abro el agua y cierro los ojos dejando que se deslice por mi cuerpo.

De la nada sus labios sonrosados vienen a mi mente, la suave piel que me está volviendo loco y esos ojos que te muestran un sinfín de emociones y sentimientos.

El sabor de probarla aún queda grabado en mi piel y pensamiento. Esa noche que desencadeno lo que ahora siento me trae devuelta a mis pensamientos. El sabor de su cuerpo, la forma y sus sonidos. Maldición, regulo el agua a fría tratando de que eso ayude a mi tensión y lo duro que me puso recordar esa noche en la que nos entregamos guiados por la lujuria y la excitación.

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⏰ Última actualización: Apr 08, 2021 ⏰

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