Mr and Ms Popular {EDITANDO} ✔️

Desastres de una cena

Treinta:

Mire por la ventana de mi habitación, las vacaciones de Navidad habían llegado y junto con ellas mi encierro total. Mi padre tenía demasiado trabajo y lamentablemente, yo no tenía dinero como para salir de vacaciones, tampoco tenía el corazón para dejar solo a mi padre.

Apenas llevaba una semana y básicamente ya se me habían acabado las ideas de lo que posiblemente pudiera hacer, el surf en el techo no más una opción, tampoco molestar a los vecinos con música a todo volumen, pintar la barda del jardín también, ya no tenía más barda ni pinturas, habían sido castigadas por mi padre al ver mi obra. Me estaba quedando sin ideas.

Con Austin no había hablado desde que me había llevado a casa después del baile y me había besado de nuevo. Al parecer, Austin se había ido de vacaciones con su familia a Alaska y yo no existía más, pero al mismo tiempo no me molestaba eso, me daba más tiempo para intentar sacarme la idea de que me gustaba, incluso había pensado en ir al psicólogo, pero repito, no tengo dinero.

-Kate-aparte la mirada de la ventana y vi a mi padre-¿Te sientes bien cariño?-asentí.

-¿Qué pasa papá?-me había negado a ir a Londres con Jessica y su familia, no quería pasar tiempo con ellos, menos con Ryan, sabía que no estaba feliz con lo del baile. Así que mi padre iba a verme cada dos horas con cuarenta y cinco minutos, lo había contado.

-¿Saldrás hoy?-negué, no tenía amigos, todos habían salido-Bien-sonrió-No se como decir esto-se cruzo de brazos incómodamente-Hoy viene una compañera de trabajo a cenar.

-Claro-asentí, compañera, sí claro.

-¿Estás bien con eso?-asentí de nuevo, mi padre tenía derecho a salir con gente-Genial, arréglate para las ocho-salió de mi habitación.

Me puse de pie rápidamente y mire dentro de mi armario, la caja seguía ahí. La tome con cuidado y la saque de detrás de las cajas de mis botas.

-Bien-murmure y abrí la tapa. 

“Kit de supervivencia para cuando papá tiene una cita”

Lo había creado junto con Austin después de que mi padre saliera con una anciana, decidimos que debía tener algo para sobrevivir durante sus citas a las cuales me obligaba a ir con él.

Tome el vestido que se encontraba en el fondo y supe que Austin se lo había robado a Ashley, definitivamente no debía haber confiado en él cuando dijo que lo había comprado.

Tome el siguiente objeto, lo único que había en esa caja junto con el vestido, un walkie-talkie. Era una lástima que Austin fuera el que tuviera el otro y lamentablemente ahora se encontraba en Alaska.

-¿Austin?-hable por el walkie-talkie sin esperar respuesta-Papá tiene una cita, como me gustaría que contestarás-murmure y deje el walkie-talkie en el suelo para tomar el vestido y caminar al baño, necesitaba despejar mi mente un poco.

-¿Puedes poner la mesa?-mire sorprendida a mi padre y a su traje.

-No creí que fuera formal-tome los platos.

-¿Es demasiado?-lucía nervioso, sabía que era más que una compañera de trabajo.

-No-deje los platos en la mesa-Está bien, solo quita las velas y estaremos bien ¿Seguro que quieres que este aquí?

-No, quédate cariño. Estoy seguro de que te agradará-el timbre sonó-Esta aquí-camino emocionado a la puerta y yo termine de poner la mesa-Cariño, déjame presentarte a Amelia-puedo jurar que me iba a dar algo y conocía a alguien que probablemente también sufriría de un ataque.

-Señora Max-murmure sorprendida. ¿Qué hacía la madre de Austin aquí?

-Kate-supongo que ella tampoco esperaba verme.

-¿Se conocen?-mi padre tenía una enorme sonrisa.

-Es la madre de un compañero de clase-explique rápidamente.

-Oh, me alegro. ¿Cenamos?-mi padre camino hasta la cocina.

-No sabía que David fuera tú padre-susurro la Señora Max.

-No es por ofender señora Max, pero, ¿Está en una cita con mi padre?-susurre también.

-¿Qué? No Kate, el jefe de tú padre tiene problemas legales y yo estoy arreglando los problemas junto con tú padre.

-¿No estaban en Alaska?-ignoré su explicación.

-¿A Alaska? ¿No te dijo Austin? Cancelamos el viaje.

-¿Cancelaron el viaje?-maldita sea Austin, aunque le encontraba sentido.

-La cena esta servida-las dos caminamos hasta el comedor.

Durante el mayor tiempo de la cena me la pase dibujando en las servilletas de papel y cuando mi padre me obligo a dejarlas, comencé con mi brazo.

-Austin me dijo que quieres estudiar arte-deje de dibujar en mi brazo y mire a la Señora Max. Oh no, esto no iba a terminar bien.

-Oh Amelia-mi padre negó divertido-Kate en realidad quiere estudiar Literatura, irá a Oxford-sonrió orgulloso.

-Oh, pero creí que Nueva York te había aceptado-era hora de golpear con un ladrillo a la Señora Max para que guardará silencio.

-¿Kate?-mi padre me miro sorprendido-¿Nueva York?

Aclaré mi garganta-Saldré a tomar aire.

Me puse de pie rápidamente y salí de la casa. No quería tener que explicarle a mi padre mi otra opción con la madre de Austin en la misma mesa. La Señora Max estaba arruinando todo lo que había logrado ocultarle a mi padre, estaba segura de que mi padre tiraría todas mis cosas de pintura en cuanto regresará a la casa.

Me senté en la banqueta y mire mis zapatos, esto apestaba.

-Supongo que necesito preguntar que sucede-sonreí levemente, era de esperarse.

-¿Seguiste a tú madre?

-Algo así-se encogió de hombros-¿Estás bien Kate?

-Tú madre dijo que me habían aceptado en Nueva York y eso no va a terminar bien con mi padre.

-¿Por qué no le dices que quieres ir a Nueva York?-negué.

-Mejor dime ¿Qué paso con ese viaje a Alaska?

-Mis padres tienen mucho trabajo-paso su brazo por mis hombros-¿Puedo besarte Kate?

-¿Desde cuándo pides permiso?-reí suavemente y lo bese, rayos, debía de quitarme la idea de que me gustaba Austin.

-Ven, te llevaré a un lugar que te gustará. Por cierto, el vestido es de Ashley.