Mr and Ms Popular {EDITANDO} ✔️

¿Qué ven las chicas en Austin? [EDITADO]

Tres:

Camine con paso tranquilo hasta el apartamento de Austin, el muy hijo de puta vivía solo, un regalo de sus padres por tener la iniciativa de querer irse de su casa, muy bien, ellos solo aplaudían sus pendejadas.

-Me alegra saber que la comida sigue siendo tu llamado-me recibió con una sonrisa en cuanto abrí la puerta, gracias por la llave idiota.

-Mientras tu pagues-me quite el suéter rosa, quedando solo en un brassier negro.

-¿Regalo de tu padre?-señaló el suéter que ahora se encontraba en su sofá.

-Aja-camine hasta su habitación y saqué un playera del primer cajón, para después ponérmela.

-Solo le faltan gatitos y te aseguró que mi hermanita lo usaría-inspeccionó el suéter con ojo crítico.

-Tiene 15 años-le quite el suéter y volví a lanzarlo al sofá.

-Exacto-caminó hasta la cocina-Ordene comida china-salió de la cocina con una bolsa entre sus manos y después acomodó todo en la mesa.

Me senté en silencio y tomé uno de los paquetes de comida para después vaciar el contenido en un plato.

-Así que-Austin se sentó delante de mí-¿Cómo estas "chica buena"?-la ironía estaba más que clara en su voz.

-Muy gracioso-hice una mueca-Papá piensa que estoy en casa de "Jenny" terminando un trabajo de biología, tienes dos horas-murmuré.

-No entiendo porque actúas delante de él-comenzó a comer.

-No lo hago Austin-lo mire molesta-Es mi padre.

-Si, como sea, no te invite a hablar de tu padre-siempre hablaba con la boca llena, ¿así lo haría con las chicas que conquistaba? Por que bien, eso no era atractivo-¿Sigues molesta?

Pase una mano por mi cara-No Austin-respondí cansada, si no terminaba con esto de una vez, no dejaría de hacer esa pregunta y yo lo terminaría golpeando-Tema superado.

-Bien-su sonrisa creció y yo reí porque tenía comida en los dientes.

-Enserio, no entiendo lo que las chicas ven en ti.

-¿Aparte de esto?-señaló su rostro y su cuerpo y yo reí más fuerte-¿Qué ven los chicos en ti?

Dejé de reír y lo mire ofendida-¿Enserio?-me puse de pie-Tal vez es el hecho de que me veo sexy utilizando cualquier cosa, incluso ese horrible suéter rosa-señalé el sofá.

-¿Cuántos chicos preguntaron por tu número cuando venías?-me miró interrogante.

-Dos, el primero era un nerd y el segundo un estúpido que me quito al nerd de encima.

-¿A quién se lo diste?-una sonrisa divertida estaba en su rostro.

-A los dos, puede ser divertido-me encogí de hombros y volví a sentarme.

-Yo también soy sexy-lo mire esperando su historia-¿Recuerdas el día que perdí la apuesta?

-Claro, me reí tanto ese día que lloré-comencé a reír al recordarlo-Verte fingiendo ser gay por un día entero ha sido lo mejor de mi vida.

-No me lo recuerdes-escondió su rostro entre sus manos, aquel día lo había llevado conmigo a comprar ropa interior, cuándo entramos a "Victoria's Secret"  y las chicas se le comenzaron a insinuar y a coquetear con él, no pude más que contener la risa al ver su cara de sufrimiento por no poder corresponder o como él le llama, "socializar" con ellas.

Para que todas supieran que era gay, le pregunté si el chico que estaba con otra chica que parecía ser su hermana era guapo, y era bastante guapo, Austin respondió con un "si" como le había enseñado y al ver la cara de desilusión algunas chicas, animé a Austin a que le pidiera su número, claro que él me estaba matando mentalmente, pero valió tanto la pena ver la cara de ilusión del chico al ver a Austin acercándose, definitivamente era gay, que desperdicio de ojos verdes. El chico le dio su número a Austin mucho antes de que él pudiera terminar de presentarse, mi amigo en verdad tenía suerte con los dos, hombres y mujeres.

-Muy lindo-reí, nunca me cansaría de reírme de él por eso.

-De acuerdo, olvídalo-gruño y volvió a prestarle atención a su comida.

Deje de reír y lo mire curiosa, siempre me había preguntado que era lo que las chicas le encontraban especial, era guapo y estaba bueno, había que darle puntos por eso. Pero sencillamente era tan...Austin, no había otro modo de describirlo, sus cambios de humor, su manera de ver la vida, incluso su manera de comer era tan propia de él.

-Si quieres que nos acostemos solo debes decirlo-reprimí la sonrisa.

-Debo irme, mi padre se preocupará-me puse de pie y me quite la playera de Austin para remplazarla con mi suéter rosa.

-Vamos, te llevaré a casa-tomó sus llaves mientras seguía masticando.

Repito, no se que le ven las chicas.