Take a chance on me - Larry (traducción)

four

    Los días previos a su muerte, Harry hacía lo mejor que podía para mantener sus emociones bajo control. Hizo todo lo posible para reprimir la creciente curiosidad a medida que se acercaba el día del concierto. Nunca lo insinuó ni lo mencionó, sin darle ninguna pista a Niall de que estaba en la mente de Harry.

Pero, no mentirá, estaba bastante ansioso por el desconocido. Sin importarle un carajo si este tipo tenía o no un coche o si iba a la universidad con ellos, Harry quería saber cuántos años tenía este hombre. Cómo se veía y si quería salir con él por las razones correctas.

Que Niall hablara con los labios sellados era bastante extraño ya que tendía a tener una gran bocota. 

Harry confiaba en que los días previos a la espantosa cita eso habría sido todo sobre lo que Niall hablaría. Constantemente recordándole a Harry y tratando de hacer cualquier cosa para que pareciera una buena idea. Haciendo lo que fuera necesario para que aceptara un poco más la idea. Sin embargo, todo lo que había era silencio. Ni siquiera Gemma o su madre se habían enterado, bueno, al menos eso  cree Harry. Si lo supieran, seguro que lo bombardearían con preguntas candentes. Especialmente su hermana, que Harry pensó que ya lo habría estado acosando, siendo toda sigilosa y haciendo del asunto una cosa enorme.  Ella había estado tratando que él tuviera algunas citas a lo largo de los años, por lo que se esperaba esa actitud de su parte. Niall nunca había sido bueno guardándose las cosas para sí mismo, y es extraño.

Sin embargo, en cierto modo, Harry estaba agradecido por ello, ya que preferiría no lidiar con falsas esperanzas.

Ha pasado una semana desde que Harry se vio envuelto en esta desafortunada situación y fue el fin de semana antes del gran día .

Y ha intentado jugar al detective. Intentó obtener tantas pistas como pudo evocar, tratando de descubrir quién era este tipo misterioso. Harry quería saber todo antes de pasar la noche con alguien que ni siquiera conocía. Esperaba poder encontrar el éxito entre las circunstancias poco ideales a medida que pasaban los días, pero no tenía ni idea.

No, no estaba entusiasmado por ir a una cita, pero cualquiera en su lugar sentiría lo mismo. Especialmente si no te quedaba mucho tiempo y tu mejor amigo tenía los labios apretados por una vez en su vida. Era frustrante.

Sin embargo, Harry no estaba dispuesto a expresar sus quejas, lo último que necesitaba en este momento era un Niall insistente en cambiar la idea de Harry para que aceptara la cita.

Mantener la calma siempre había sido la habilidad de Harry cuando se trataba de situaciones estresantes. Continuando con su día y fingiendo que nunca sucedió. Con la esperanza de que el tema se olvidara a su debido tiempo si nadie lo sacaba a relucir. Desviarse y borrarlo.

Durante los últimos días, Harry había estado observando sus alrededores. Siempre que se encontraba en la biblioteca o acompañaba a Niall al comedor. En clase o en el autobús, caminando hacia y desde las conferencias. Incluso cuando deambulaba por el pasillo, miraba discretamente, buscando a cualquier hombre con una sonrisa en sus labios y ojos conocedores.

No había sido más que un fracaso absoluto.

Por supuesto, Harry no estaba dispuesto a tirar la toalla todavía, tenía fe en que en la fiesta de esta noche se encontraría con su cita. Está destinado a suceder, ¿verdad?

Después de todo, Niall dijo que Harry probablemente había visto a este tipo por ahí.

Por otra parte, Harry tuvo la premonición de que esto terminaría siendo un plan elaborado para tener una cita con un extraño que ni siquiera asiste a la Universidad de Cambridge. Que Niall se lo estaba inventando porque sino, Harry estaría menos dispuesto a aceptarlo.