Take a chance on me - Larry (traducción)

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Luego llegó el 15 de enero y Harry estaba fuera de sí.

Estaba parado frente a su guardarropa con un mar de prendas agrupadas alrededor de sus tobillos, no podía encontrar una sola cosa para ponerse. Ninguna de las camisetas había llamado su atención ni ninguno de sus jerséis. Sintiéndose derrotado cuanto más tiempo sigue mirando y un poco molesto porque no debería ser tan difícil encontrar un atuendo para usar en una cita estúpida a la que ni siquiera quería ir.

No hace falta decir que Harry estaba un poco estresado.

No malinterpretes a Harry, estaba lejos de estar exuberante por pasar toda la noche con un supuesto admirador, pero quería al menos lucir bien. Dios, no podría ir a ningún lado con el aspecto de recién haber salido de la cama.

Sí, Harry preferiría no hacerlo.

Aparte de ese gran inconveniente en su vida, Harry estaba esperando el concierto en sí. La idea de estar en la misma habitación con su banda favorita y sumergirse por completo en eso era todo lo que necesitaba. Con suerte, podría agarrar una camisa del puesto de merchandising antes de que la noche llegara a su fin, ya que Harry también estaba esperando eso. Bien podría aprovecharlo al máximo.

Honestamente, lo único que podría hacerlo aún mejor era si Louis le hubiera enviado un mensaje de texto y se hubiera mantenido al día durante toda la noche. Evitando que Harry quisiera correr lejos porque estaba yendo a una cita con el chico equivocado. Louis hacía sonreír y sonrojar a Harry cada vez que le envía memes ingeniosos y hacerle preguntas sobre su día.

Así que sí, han estado en contacto y han estado yendo y viniendo desde que Harry fue bendecido con el número de Louis. Siendo afortunado de que tuviera tal cosa y de que Louis realmente quisiera charlar con él, no aburrido todavía. Harry disfrutaba con lo que le daba la persona que le gustaba cada vez que enviaban mensajes de texto, ya fuera esporádico o no cotidiano. Lo complació.

Y lo que Harry daría por recibir un mensaje de texto de Louis ahora mismo, para ya no poder preocuparse por su atuendo. Ya no quería tener ganas de arrancarse el cabello.

Sin embargo, aquí está, tan desorientado como siempre y frustrado.

"Uf, esto es tan molesto", se quejó Harry mientras empujaba rápidamente las perchas a lo largo de la barra, sacando varias de ellas para comprobarlas cuando pensó que había encontrado algo. Medio deseando tener más tiempo para poder salir corriendo al centro comercial y encontrar algo. ¡Cualquier cosa!

Sin embargo, era un movimiento tan arriesgado ya que tenía menos de una hora para hacerlo y eso literalmente no le dejaba tiempo.

Harry no quería que este fuera su problema, preferiría estar acostado en la cama por el resto de la noche y ver los 10 mejores videos de miedo en Youtube. Pero, por supuesto, aquí está sufriendo en silencio preguntándose cuándo terminará esta miseria.

Niall, ese bastardo, se había acercado a Harry anoche y le había recordado el regalo especial de cumpleaños . Harry pensó que su mejor amigo se había olvidado, pero lamentablemente se había equivocado. Su admirador secreto lo recogería alrededor de las 18: 30.

Y no, definitivamente Harry no pasó todo el día enloqueciendo, ansioso por lo que le esperaba. Nervioso y tembloroso ante la mera idea de estar a solas con quien quisiera conocerlo. No se siente a punto de vomitar o morderse las uñas. Tampoco esperaba que sucediera un milagro en su camino para sacarlo de esta espantosa cita.

Ugh... Harry no estaba listo.

"Realmente no quiero hacer esto", se quejó Harry mientras miraba su despertador en la mesita de noche, sin darse cuenta de lo rápido que parecía pasar el tiempo. "Niall debería haberle dicho que no".