Neittan
—hermanito ya se dieron cuenta? Porque si es así tendremos que matarla. – Amelia soltó sin pensar en lo que decía. Supongo
—Amelia déjame en paz.
—sabes que sentimos todo y en especial cuando alguien nos descubre. Te dije que esa chica nos traería problemas tenemos que matarla ahora, ante que se lo cuente a alguien más. – se expresa amelia sin remordimientos.
—Amelia ella no sabe nada solo me vio con la jeringa no vio más nada o eso espero. – le expliqué, pero algo inseguro.
—que!? ¿Estabas mostrando tus cosas o qué? – esta me pregunta confundida
—no solo probaba que todo estuviera normal antes de inyectarme. Pero estoy seguro que no vio nada de eso, porque solo me reclamo que si me drogaba.
—tenemos que contarle a papá todo para que él nos diga que hacer.
—Amelia ya somos grandes no crees que debemos actual conforme a lo que queremos nosotros ¿y no los demás? Yo voy a solucionar todo tu tranquila todo estará bien, pero por nada del mundo le digas a papá. ¿Queda claro?
—no se neit. – me dijo confusa, esta sería la primera vez Que ella le oculta algo a papá
—acaso te quieres mudar. apena teniendo una Semana aquí.
—pues claro que no porque de ser así ahora tendríamos que irnos a otro lado del mundo ya que ahora sí nos pueden descubrir.
—ok eso me confirma que no dirás nada.
—si no diré nada ¿contento? Pero tienes que arreglar todo ahora.
—ya voy de salida. Te explico luego que pasó…
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-llegue a la casa de Alicia lo más rápido posible y si puede notar que ella estaba en su casa, pero también otra persona estaba en su casa. Así que subí a la ventana de su habitación y noté que ella hablaba por teléfono. Trate de abrir la ventana, pero me lleve la sorpresa de que ella se encontraba sentada en su sofá justo en la ventana, y cerro de golpe la ventana haciendo que me asuste y me caiga.
No podía liberar mis cosas fuera de la casa tenía que hablar con ella en privado. Toco el timbre para quien sea que este habrá la puerta, lo toco unas 3 veces y sale una mujer, algo elegante con cabello largo de piel blanca y ojos Azules como los de Alicia suponía que era su mamá.
—hola ¿en qué le puedo ayudar? – me pregunta con confusión.
—eee… - Después de tartamudear varias veces tuve el valor y hable. —soy un chico de nuevo ingreso y Alicia esta encargada de mí, necesito verla. – le explique de manera rápida, ya que quería ver a Alicia.
–ok, pues tu eres el tal Neittan cierto – como ella sabe mi nombre si nunca lo mencione.
—Si soy yo, ¿la conozco?
—no, pero Alicia me había hablado de ti.
—cómo va a hacer y ¿como cuales cosas?
—no, solo me dijo que eras nuevo y que tenía que mostrarte la escuela y esas cosas. ¿Por qué? ¿son algo más?
—no señora, solo somos amigos... - Me daba dificulta decir esa palabra ya que nunca tuve a alguien que pudiera llamar por ese nombre.
—bueno pasa. Alicia está en su habitación, me dijo que tenía dolor de cabeza y tuvo que salir de la escuela, le quería dar una sorpresa ya que llegué esta mañana, pero ella me encontró en casa. Pero sube lo más seguro ya se encuentre mejor.
—si muchas gracias, un placer conocerla. Alicia habla maravillas de usted.
—gracias, un placer también. Me alegra que Alicia tenga amigos. Estaré realizando una cena esta noche, será algo solo para nosotros y estas invitado.
—está bien, más o menos como a qué hora será
—puedes venir a las 9 creo que estará lista a esa hora.
—está bien gracias, voy para donde Alicia. - La mamá de Alicia sí que era muy buena gente aparte de buena negociante.
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.—Alicia necesitamos hablar.
—¿cómo entraste a mi casa?
—tu mamá me dejó entrar. deja de ser infantil y ábreme la puerta.
—Neittan no quiero hablar, ósea ahora no.
—necesito explicarte ahora… Es…. Oye no se si me valla hoy de aquí. Por eso necesito hablar contigo. - ¡Realmente no sé qué hacer ya que siempre lo hago, pero ahora en la casa está su mamá y sabrían que yo soy!
—sabes ya me voy hablaremos cuando tú quieras espero y me llames. - Me escondí en el baño a esperar que ella abriera la puerta para poder entrar y así mismo paso.
Ella abrió la puerta para mirar por las escaleras y cuando se descuidó entre sin que ella lo notará. Cuando entro se quedo estática en la muerta solo me miraba y estaba asustada. Como los otros…
—pasa es tu habitación. – le dije mientras hacía los movimientos con mis manos.
—te dije que no quiero hablar contigo. – luego de dos minutos me respondió.
—pero yo sí. - Serré la puerta y ella se sentó en su cama. Y yo proseguí. —Alicia solo me tienes que escuchar no te haré daño. - Yo mismo dudé de mis palabras.
—no te creo, no me molesta que te drogues, pero lo que si me molesta es que me lo escondas, sé que soy nueva en tu vida, pero contigo es que paso todo el tiempo desde que llegaste lo menos que podías hacer era decirme que tenías vicio y no solo eso. Que lo hacías en cualquier puto lugar, como lo es la escuela.
—no es lo que crees, eso es un medicamento ya que sufrí de asma. —mentira —me interrumpió sin más.
—yo sufro de asma y nunca me han puesto medicamento de ese color nunca.
—bueno ya calmante que esta vez ha sido peor que las demás, nadie nunca avía hablado o resistido tanto.
—¿a que te refieres? ¿Dime qué diablos hablas? – me pregunta con cara de terror y ojos llorosos
– Alicia no soy como tú y nunca lo voy hacer, y espero y te des cuenta. Esa inyección es algo que de lo que nunca he hablado excepto con mi familia, todo el que se entera de eso muere y tu no serás la excepción. – escupí con frialdad
—hazlo ya que más da. Me mataste cuando me mentiste. – esas palabras me mataban. Como ella podía decirme esas cosas a mi.
—no lo haré. ¿no entiendes? Si te quisiera matar ya lo hubiese hecho.
—¿Por qué yo?
—porque tú siempre fuiste diferente. Tu nunca me trataste mal aún yo no siendo de tu agrado tú me lo contaste y aun así seguías siendo buena persona conmigo. Nadie nunca lo fue. Por esa salida ayer, Nunca había salido con nadie. Tenía miedo de dañar todo eso ya que nunca lo he tenido con nadie. Y por eso no te mataré. Eres única eres como una oveja blanca entre un rebaño de ovejas negras. Eres como ese rayito de sol entre una tempestad de lluvia. Simplemente eres tú Alicia.
—Alicia solo me miraba y no paraba de llorar. Pero en sus ojos azules note algo ¿MIEDO?
—sabes tu mamá me invito a cenar tendrás que decirle que me excuse, no podré venir. lo más seguro ya todo debe de estar recogido en mi casa, aun así, espero y perdones el daño que te cause no fue mi intención. Nunca lo ha sido…
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Alicia.
—después de todo lo que él dijo no sé qué hacer, me encontraba en mi cama en la misma posición de hace una hora, no entiendo qué diablos pasó hoy todo fue tan rápido. Esas palabras de matar que salían de su boca eran imposibles de olvidar, pero más aún esas de ¿Amor? no encuentro palabras para poder definir qué son esas palabras para mi.
Miró mis manos y están sudada temblorosas no me conozco yo mismo y tengo miedo, pero no de él. Si no de perderlo a él. ¡No sé qué voy a hacer nunca sentí eso por nadie ni cuando mi amigo de más de 10 años se fue nunca me sentí tan mal! ¡NUNCA!
No sé de dónde tomé fuerzas, pero entre ala ducha lo más rápido que pude y aun así sentí mis piernas pesadas, pero eso no fue excusa. termine de entrar a la ducha me duche y me puse ropa, me puse una de esas que estaban en el mueble tome lo que sea no sé lo que me puse. No me peine solo tomé la llave del auto de papá y salí.
—hija ¿qué tienes? ¿para donde vas con tanta prisa?
—mamá no tengo tiempo.
—ALICIA Te ESTOY HABLANDO. – la escuche gritar.
—si dígame mamá.
—¿para dónde vas?
—voy a buscar a Neittan me dijo que pase por él.
—ok está bien, por cierto, es muy buen muchacho.
—si mamá hablamos cuando regresé. - corrí y prendí el auto de papá, mi casa y la de él quedaban a unos 20 minutos, pero cuando casi llego recordé lo que me dijo Amelia —estas jugando con fuego y te vas a quemar. —¿se refería a que él me va a matar? – note que no avía ningún camión ni movimientos de mudanzas, ¿ya se avían ido?
Toque el timbre unas 6 veces cuando iba a volver a tocar sale un señor de unos 40 años o menos de pelo largo y blanco. Suponía que era canoso. Con ojos marrones claro. Y no tan amigable.
—en qué la puedo ayudar. – pregunta mientras me mira tratando de intimidar
—EEEE…. Escuche… ¿Usted es nuevo?
—si nos mudamos no hace poco.
—papá ¿quien es? - Escuche esa voz y de inmediato supe que era Amelia. Eso quería decir que no se habían ido y que este señor era el papá de Neittan
—que haces aquí, pensé que no existías ya!
—no te vengo a ver a ti. Si no a Neittan
—pensé que Neittan estaba en tu casa.
—no. El salió hace unas dos horas pensé que ya estaba aquí.
—¿Amelia que tienes?? - Amelia se avía desmayado yo la tomé en brazos a lo que su papá buscaba no sé qué cosa. En ese momento todas nuestras diferencias que no sé cuáles son Se fueron todas. Su papá llegó con una inyección igual a la que Neittan usaba. Eso me hizo soltarla porque volví a quedar en chok.
Su papá me miró extrañó. Pero inmediatamente él le inyectó toda la dosis ella abrió los ojos y me miró extraña.
—papá tenemos que salir. Neittan está a punto de morir. – escupió sin aún estar bien reincorporada.
Empecé a ver todo negro y no sé qué más pasó después de ese momento…
Escuchaba unas voces, pero a lo lejos eran dos personas hablando entre sí. —amárrala lo mejor es que no vea nada mientras buscamos a Neittan.
—desperté de inmediato.
—Neittan ¿dónde está? ¿que le paso? - Pero me encontraba en un cuarto oscuro con una luz como si me fueran a operar mis brazos y piernas estaban amarrada a la camilla y no entendía nada.
Llamaba gritaba, pero nadie escuchaba o yo no escuchaba a nadie. Luego de una media hora ya no podía más no podía distinguir si era mi imaginación o era verdad lo que pasaba a mi alrededor.
Siento que.
estoy sintiendo qué...
ESTOY SINTIENDO QUE MUERO.
Desde ese momento no sé qué paso conmigo.Nuevo capitulo, Muy intenso. Ya en el próximo capítulo todo estará revelado. BESOS.

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¿Quien eres?
Боевик-Cada que Neittan llega a una nueva ciudad siempre ocurren asesinatos. Por ende siempre se está mudando. Pero en esta nueva ciudad ¿será igual o diferente? -mientras que Alicia no tiene ni una sola idea de quien es este chico de nuevo ingresó. ¿Sabr...