Paso aproximadamente una semana cuando esta adorable muchacha empezó a captar mi atención, sus bromas tontas me daban risa. Paul solo me decía que era una chica muy rara y con problemas mentales, yo no le tome importancia, pues me agradaba bastante Dalia.
Paso el tiempo, yo en esos meses salia con una persona la que llevaba rogándole por mas de 1 año, esa persona era Karla, a ella le di todo lo que pude con tal de que llegáramos a una relación, por una razón u otra no se pudo dar, pero en ese momento recaí en su juego de volverme a enamorar de ella.
Pasamos algunos fines de semana juntos llendo al cine o hablando por notas de voz, la verdad es que ella me hizo bastante feliz en ese momento, me sentía muy afortunado de tener a una persona como ella, pero aveces es malo confiar mucho en una persona que anteriormente te ah lastimado, las personas nunca cambian y si lo hacen, no lo hacen a beneficio de otras, sino por el beneficio de si mismos. Se que suena algo egoísta, pero es la verdad del ser humano, siempre busca la manera de beneficiarse en lugar de ayudar a otros.
Una semana tuve algunas indiferencias con la mejor amiga de Karla, evidentemente Karla se molesto conmigo, pues ellas siempre habían sido amigas. Yo me disculpe con su amiga, y creo que hasta el día de hoy no me ah perdonado. Aun disculpándome Karla ya estaba un poco fastidiada y confundida, al igual que yo.
Pasaron varios días, las cosas empeoraron y un día ella me dijo que si podíamos hablar, yo ya maso menos sabia lo que me esperaba pero aun así me sentí muy nervioso. Al hablar con ella y decirme que entre ella y yo nunca iba a haber nada, me sentí destruido, sin aliento, como si no existiera en el mundo, solo. Llegue a pensar en cambiarme de escuela, pues ya era definitivo que ella y no me quería, y lo mas triste es que quizá nunca me amo como yo ame a ella.