La mayoría de las personas cree que tercero de secundaria es fácil, pero yo no pienso lo mismo.
Es un nuevo año y como en los anteriores tenemos profesores nuevos, compañeros nuevos, lugares nuevos, un aula que jamas habias estado en ella. Pero lo que mas te puede llegar a interesar el primer día de clases, es que personas están dentro y que personas conoces.
Asi fue como me paso a mi, un joven de 14 años a punto de entrar a su aula, pues habia ocurrido un problema con mis papeles y mi nombre no aparecia en las hojas impresas que tenía cada aula pegada a un lado de la puerta.
Al entrar note que todos se enfocaron en mi rapidamente, yo como un joven muy respetuoso le pedi al profesor que me diera el permiso de pasar, claro que me dejo entrar a aquel salon tan callado. Una vez dentro el profesor me pidio que me sentara detras de un individuo que le habia visto ese dia por la mañana, no me agrado nada, pues su forma de vestir era bastante llamativa, en ese momento pense que era un compañero nuevo en el colegio. Me preguntaba de donde venia pues es una persona de piel blanca y ojos verdes, no parecia de por ahi.Mire a mi alrededor y me percate de que habia bastantes amigos de otros años, me senti muy aliviado al verlos pero me di cuenta que habia varias personas que nunca habia visto en mi vida.
Pasaron un par de horas cuando el chico que estaba delante de mi me empezara a caer mejor, pues se burlaba de algunos profesores, de la forma que se vestian, por la que hablaban y por como actuaban.
Al acabar el día y llegar a mi casa sentí que seria un gran año, el profesor que teníamos de titular era muy atento con nosotros, ya había hecho un amigo nuevo, y así varias cosas positivas que me impulsaron a querer regresar el siguiente día.
Al llegar al salón de clases, note que el chico de adelante de mi llamado Paul traía el uniforme de la escuela, parecía que le quedaba muy grande como si fuese botarga, pero no era así pues el era bastante flaco comparado a los demás.
Al momento de sentarnos todos en nuestros lugares, el profesor estaba por explicarnos las actividades que tendríamos ese día cuando, una chica toco la puerta del salón. El profesor le abrió a aquella hermosa chica, se trataba de Dalia, una chica con una mentalidad diferente a las demás pero muy dulce y segura de si misma, no la conocía muy bien, solo había hablado con ella un par de veces.