Sanscest lemon || One-shots +18

Amarrados ;; InkError

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Palabras: 1187
Personajes: Ink!Sans, Error!Sans
Ship: InkError
Nivel: mmmm digamos que algo de lenguaje explícito
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Ink y Error no se cansan de experimentar. Esto les genera una emoción incomparable.
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Disfruten!

Sus propios hilos amarraban sus dedos, muñecas y brazos.

Se encontraba en una posición que no estaba acostumbrado a tener. Con la espalda apoyada en el sillón y las manos levantadas, estirando su torso completo y desnudo.

Sudaba. El calor en su cuerpo aumentaba. Sus manos temblaban. Su alma palpitaba fuertemente. Trataba de mantener las piernas cerradas, necesitaba que algo le haga presión ahí abajo, su magia ya estaba formada y no podía satisfacerse debido a la situación de sus manos.

Quería quitarse todo, no podría estar más tiempo así. Cuánto tiempo tardaría Ink? Porque lo torturaba de esa forma?

De vez en cuando gruñía. Su respiración era lo único que se escuchaba, ya que el de mejilla manchada estaba completamente en silencio, apoyado en el sillón por sus antebrazos.

Soltó una risa.

-Q-Que demonios- No es gracioso- Reclamó el azabache.

Ink lo rodeó. -Se que lo quieres.-

Error no podía decir que no. Estaría mintiendo. La situación era bastante excitante.

El más alto apoyó tres dedos sobre la caja torácica del azabache, haciendo un movimiento para sacar su alma. Al observarla no pudo evitar llevar su dedo en este, Error saltó, sintiendo un recorrido de escalofríos.

La volvió a apretar con sus dedos, para hacer que el glitch se retuerza, curvando su espalda.

El de mejilla manchada acercó el alma a su boca, comenzando a morderla y a jugar con ella con su lengua.

Error soltó un gemido ahogado, lágrimas se asomaron por sus cuencas. Su rostro se hizo todo azul y sus ojos miraron hacia arriba.

Apretó su puño entre los hilos que lo obligaban a no moverse.

Ink sacó el alma de su boca y la devolvió al pecho del glitch. Dirigió su boca hacia el esternón y lo recorrió hasta la pelvis, que estaba tapada pero aún así se podía ver la magia del azabache.

A estos dos esqueletos les gustaban los juegos de roles. Siempre fue todo consentido, las poses variaban y cada vez disfrutaban de una forma diferente.

Error sintió algo recorrer su cuerpo cuando la mano del de mejilla manchada agarró la magia erecta de él, claro, aún bajo la tela del short.

-A-Ahh...- gimió el esqueleto, su voz temblaba y sentía que no podría resistir más si seguía torturandolo así.

Ink había sido muy cruel últimamente en el sexo.

La próxima vez no lo perdonaría.

-Ugh... no sabes en qué te estás metiendo trasero de arcoíris.- sus palabras salieron con dificultad entre jadeos.

-Por ahora no me preocupo, ese es un problema para el futuro yo.- Ink parecía no estar interesado en detenerse, o de una vez parar con el sufrimiento del glitch y complacerlo.