「Mi Verdadero Yo」

I. Instituto Chuuoku

Todos los estudiantes caminaban tranquilos, como un día cualquiera. Era raro ver a uno igual de nervioso que Ichiro Yamada, pues, entrar a un instituto tan prestigioso como lo era Chuuoku, le aterraba.

El Instituto Chuuoku cada año otorgaba cierto número de becas para estudiantes de primaria, secundaria, hasta preparatoria y si, al final del semeste, lograbas un desempeño satisfactorio en deportes o en calificaciones, podías quedarte hasta terminar tu preparatoria.

Ichiro no estaba muy acostumbrado a la escuela, pues al quedarse sólo con sus hermanos, se dedicó a trabajar y darles sólo la educación a ellos.

Los obligó casi casi a participar en la beca, pues sabía que Jiro quedaria por sus habilidades en el fútbol y Saburo, por ser un cerebrito.

Los menores, sólo pusieron una condición; que Ichiro entrara a la escuela con ellos,pues no tendrían que preocuparse por dinero, pues Chuuoku les daba lo que necesitaban.

Sin otra opción, Ichiro tuvo que aceptar. Por eso estaba así de nervioso. Nunca antes había ocupado un uniforme así que también se sentía raro.

El uniforme de Chuuoku constaba de un saco y pantalón azul marino, camisa azul cielo, corbata rosay zapatos de vestir negros.

Los chicos del instituto eran sumamente atractivos, y el uniforme, les daba un plus.

Todos se dirigían al auditorio, donde sería la ceremonia de bienvenida; a los nuevos, también les asignarian un grupo.

Al entrar, los separaron por grados, por lo que Ichiro tuvo que separarse de sus hermanos.

Una vez todos en orden, una voz dio la orden de prestarle atención a la directora, Otome Tohoten. Una señora muy conocida por su trayectoria dentro de Chuuoku.

Dio la bienvenida con un discurso típico. Deben portarse bien, esforzarse y ese tipo de cosas. Cantaron el himno de la escuela y dio un par de anuncios sobre los eventos próximos de talleres culturales y de los clubes deportivos.

Para cada uno de los hermano fue el momento decisivo de su futuro. Saburo, de inmediato se interesó por el club de ajedrez y Jiro por el de fútbol. A Ichiro no es que no le llamaran la atención los deportes o los clubes culturales, a él, más buen le llamó la atención una persona.

—Y ahora, unas palabras de nuestra presidenta de consejo.

Al escenario subió una chica. Una chica que a Ichiro le pareció sumamente linda. Era de estatura promedio, cabello largo, mejillas ligeramente rosadas, ojos grandes y de color avellana. Era bonita a simple vista, se veía responsable y buena estudiante.

"Seguramente es ese tipo de chica que trae vueltos locos a todos." pensó.

—Buenos días, compañeros. Es un placer estar un año más frente a ustedes y les agradezco profundamente su apoyo durante las últimas elecciones de consejo. Este semestre, seguiré trabajando duro por nuestros ideales, por conseguir más apoyos y que todos logremos nuestro mejor desempeño. Chicos nuevos, bienvenidos. Espero que Chuuoku sea una institución que aprovechen al máximo. Estudiantes y maestros, esforcemonos para seguir teniendo nuestro nombre en alto. Muchas gracias.

El auditorio se llenó de aplausos, al parecer es una estudiante respetable.

La ceremonia concluyó y a los chicos nuevos, los hicieron esperar, aquí los Yamada aprovecharon para volver a juntarse.

Cuando sólo quedaban ellos, la directora y la chica que habló al final se acercaron.

—Hola chicos, bienvenidos una vez más. Me presento, mi nombre es (a)_____ ______ y soy la presidenta del consejo estudiantil de Chuuoku. A mi pueden acudir cuando tengan alguna inquietud con sus profesores o sus compañeros, nosotros estamos para escucharlos y apoyarlos.