Capítulo 22

415 83 6
                                    


- Lo siento - agachó su cabeza para no mirarlo a la cara de la vergüenza que sentía en esos momentos -

- Vamos a casa - dijo intentando tomarlo del brazo.

- ¡NO!

- Hongjoong estoy intentando llevarte por las buenas, no me hagas tomar otras decisiones que puedan llegar a no gustarte - amenazó.

- No quiero ir contigo por favor - suplicó con lagrimas en los ojos.

- No me importa lo que quieras -

- Tú me abandonaste ¿por qué quieres llevarme ahora? -

- Yo hago lo que quiero con lo que es mío, anda, ya vámonos -

- ¡YO NO SOY TUYO DEJAME! - gritó intentando cerrar la puerta, un intento fallido.

 - ¿Qué dijiste? - preguntó furioso luego de darle una bofetada - repite lo que dijiste -

- Creo que deberíamos irnos el no quier-

- ¡TU CALLATE SAN! ya ni siquiera vas a servirme así que puedes irte yendo -

- No puedes obligarme -

- ¡Que vengas! - lo tomó por una de sus orejas tirando de ella.

- ¡No ya déjame en paz! - pidió intentando defenderse, dándole golpes con sus manos y soportando el dolor que le causaba cada tirón en su orejita.

- ¡Quédate quieto maldito perro! -

- ¡Ya déjalo en paz! - se metió San, quien se tiro encima suyo queriendo ayudar a que Hongjoong escapase, pero no sirvió de mucho, ambos eran mas pequeños y con menos fuerza que él, no tardo en empujarlo con fuerza logrando que cayera violentamente contra la pared, era tanta la bronca que tenía encima que no dudó en agarrárselas con Hongjoong, tan así, que el golpe que recibió fue suficiente para dejarlo inconsciente. 


• * '¨ '* •. ¸ ¸. • *' ¨' * •


- Mingi por favor atiende - se dijo San así mismo, intentando contactar a Mingi después de lo ocurrido.

- ¿San? -

- Mingi necesitas venir a tu casa ahora mismo -

- No empieces con tus jueguitos San -

- No no de verdad es importante ¡Hongjoong está en peligro! -

- ¿Qué dices? mira si estás intentando engañarme te juro que -

- ¡NO MINGI! Es mi culpa ¿si? es toda mi culpa lo admito y lo siento pero por favor ven, Seonghwa se lo llevó - confesó.

 - Dime que es una broma San -

- ¡VEN YA MISMO A TU CASA!  -

¿De verdad? ¿otra vez escuchando ese maldito nombre? lo único que Mingi deseaba en esos momentos era que sí se tratara de una broma, no quería pensar en lo que podría llegarle a pasar a su pequeño en manos de ese psicópata, tal vez, después de tantas mentiras, el que le pidiera que volviera a su casa podría ser algún tipo de trampa, pero no podía ponerse a pensar en eso cuando Hongjoong realmente podría estar en peligro, no lo pensó ni un segundo más, y en menos de media hora estaba allí.

- Dime ya mismo que fue lo que pasó - exigió furioso, tomando a san por el cuello de su camiseta.

- Tranquilo Mingi te juro que te contaré todo, me arrepiento de lo que hice y quiero ayudar a Hongjoong, por favor no me lastimes - suplió nervioso.

- No es a ti a quien quiero lastimar ahora mismo - dijo soltándolo con furia- ¡ya dime! -

- Te contaré en el camino, te llevaré a la casa de Seonghwa, es allí donde lo llevó -

Mingi no lograba entender porqué ahora se preocuparía por él cuando fue quien lo llevó a esto, pero en lo único que podía pensar ahora era en el bienestar de Hongjoong, y cualquier tipo de ayuda ahora sería necesaria, incluso viniendo de quien los engañó a ambos.


 • * '¨ '* •. ¸ ¸. • *' ¨' * •


- Siempre tan débil, no es como si te hubiera golpeado tan fuerte como para que despiertes recién ahora - fue lo primero que escuchó Hongjoong mientras abría sus ojitos, y se levantaba lentamente del sofá, viendo como primera imagen a Seonghwa observándolo mientras se servía una copa de vino - vamos levántate, ya estás en casa -

- Esta no es mi casa -

- Vamos Hongjoong, ¿no quieres vivir en ese lugar verdad? aquí tienes todo, siempre lo has tenido todo - Seonghwa era de esas típicas personas con dinero que creían que podían hacer todo lo que se les plazca, fue así como prácticamente "crío" a Hongjoong, entre lujos, pero solo un lujo material, porque jamás olvidará el martirio que le hizo vivir.

- No quiero nada de ti -

- ¿No? ¿seguro? - dijo acercándose sin mantener ni un poco de distancia, sosteniendo la barbilla de Hongjoong descaradamente - puedo darte todo lo que quieras -

- ¡Suéltame! no quiero estar contigo - se paró inmediatamente para alejarse de él - estoy seguro de que Mingi me encontrará  -

- ¿Crees que no lo sé? - se relajó tomando un sorbo de su copa y cruzando sus piernas encima de la mesa - lo estoy esperando

- ¿A que te refieres? -

- Dejé al idiota de San allí, estoy seguro que no tardará en traicionarme y contarle todo, pero no te preocupes, será bien recibido - sonrió de lado.

- ¿No le harás daño verdad? - preguntó mas que preocupado, pero sólo recibió una sarcástica risa como respuesta - por favor no le hagas daño

- Eso no depende de mi -

Hongjoong sabía de que estaba hablando, fue lo que siempre hizo, engañarlo y manipularlo, sabía perfectamente que pedía algo a cambio, tenía miedo de tener que volver a su vida anterior, pero mas miedo le daba pensar que algo malo podría pasarle a Mingi - ¿Qué quieres? -

- Ya lo sabes, te quedaras aquí conmigo, y se lo dirás a él mismo -

- No va a creerme -

- Tendrá que hacerlo, tendrás que hacérselo creer de alguna manera

- No puedo hacer eso - insistió, era obvio que le costaría, estaba nervioso, tenía que decidir entre volver a su sufrimiento pasado y mentirle nuevamente a Mingi o ponerlo en peligro a él, y debía decidirse ya mismo, porque los fuertes golpes en la puerta, le hicieron saber que Mingi ya estaba allí. 

- Tenemos visitas - apuntó con su dedo índice a la puerta mientras fingía estar sorprendido.

Abandonado - MinjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora