Un sol que no quema [Itadori/Fushiguro]

Día 4: Cada vez que te miró, pienso que me enamoró un poco más.

Pasó y luego de confesarse (por mensaje), y verse la cara en la escuela –porque obviamente debían ir como los alumnos responsables que eran–. Además de quedarse casi media hora mirándose sin decirse nada –porque se sentían nerviosos, ansiosos y sobre todo, cansados–, ambos se hicieron novios.

... ¿Y ahora que se supone que debían hacer ya que eran novios?

Ninguno sabía, y estaban más que perdidos. Pero para su suerte (o tal vez, no), estaban Nobara y Gojō para guiarlos y ayudarlos.

- Deben de tomarse de la mano – fue lo que dijo Nobara, con aires de sabiduría. Posiblemente porque ella ya tenía novio (¿Quién? Era un misterio).

- Pueden salir a una cita, comer un helado tal vez – secundó Satoru, con una sonrisa confiada.

- Abrazarse más.

- Y... Darse uno que otro beso – añadió Gojō, con picardía –, ya saben...

-... Ah – Megumi se estaba sintiendo avergonzado, y un poco incómodo. Y que Yuuji estuviera anotando los consejos de ese par (de idiotas descarados, en su opinión), no le ayudaba tampoco.

- Oh, ya entiendo... – había hecho una pequeña lista de lo que debía hacer, aunque si lo pensaba un poco... No había gran diferencia de cuando eran amigos.

...

- No puedo creer que te tomaras sus tonterías en serio – fue lo que le dijo Megumi con fastidio, cuando ambos estaban saliendo de la escuela, para la casa de Yuuji (porque él lo invitó).

- Bueno, al menos no me dijeron que escribiera cartas o poemas o regalara chocolates y rosas, esta vez... – se rió un poco avergonzado, rascándose la nuca nervioso.

- ¿Esta vez?

- No dije nada – no quería recordar eso, y tampoco quería imaginar en lo desastroso que eso hubiera sido. Fue una suerte que Ozawa lo hubiese ayudado.

Aunque... ¿Qué cara pondría Megumi si le regalaba flores?

- Yuuji...

- Vamos a casa, mi abuelo hará de cenar hoy – lo tomó de la mano, con tal de apresurarlo y también para que olvidase el tema. Fushiguro se sorprendió por su gesto, y sus latidos se aceleraron al ver la sonrisa de sol que Itadori le daba.

Ah... Creo que un día de estos voy a morir.

Pensó Megumi, agachando la mirada para ocultar su sonrojo y esa sonrisita de enamorado.

(Pues cada vez que él miraba a Yuuji, pensaba que se enamoraba un poco más.

Aunque obviamente, no se lo iba a decir).

- Oh, les tengo que contar a mis padres y al abuelo que eres mi novio – rió alegre de sólo pensarlo –. Yo creo que estarán felices de saberlo, después de todo, les agradas.

Y Megumi sonrió un poco más.

Ser un Itadori no sonaba mal.

-Traumada Taisho

Me encanta que Megumi piense a futuro xD