EL CHICO DE PELO BLANCO

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Aiz Wallenstain una aventurera de nivel 5 ,la llamada princesa de la espada una mujer de piel blanca ,pelo y ojos dorados.

Ella siempre fue una persona de pocas palabras teniendo en cuenta su técnicamente nula infancia y el haber estado en la época oscura de Orario.

Ella había aceptado dejar de ser una niña normal y abrazar las llamas de la venganza para cumplir su objetivo, el cual era asesinar aquel mounstro que le arrebató a sus padres.

Esa era su razón de ser fuerte sabía que ella jamás podría ser considerada una heroína por tener deseos tan egoístas en su interior.

Pero aún así ella si ve a alguien en peligro no dudaría en ayudarlo,pues ella no podría con la culpa de no haber ayudado a alguien.

Por eso al ver que los minotauros escaparon y estaban subiendo a los pisos superiores y que podrían matar a un aventurero novato le aterraba.

Corriendo a toda velocidad acompañado de las gemelas amazonas y de Bete corrieron subiendo pisos como locos.

No podían permitir que alguien saliera herido o peor por un error que ellos la, Aventureros de primera clase habían cometido.

A toda velocidad corrió por los pisos superiores en búsqueda de algún Minotauro que pudiera poner en riesgo la vida de alguien.

- ¡Ahhhh! — Escucho la voz por algún lugar del piso 5.

Ella corrió en búsqueda de aquel aventurero que grito, aquel aventurero desconocido podría estar en peligro por aquel Minotauro.

Pero el ambiente de la Mazmorra no ayudaba, al ser un lugar muy cerrado las voces rebotaban en todo el lugar, complicando la búsqueda de aquella voz.

Aiz a toda velocidad se abrió paso por todos los pasillos a toda velocidad, hasta que por el rabillo de su ojo fue capaz de ver al Minotauro.

Con agilidad cambió el rumbo para poder llegar a acabar con ese minotauro.

El minotauro estaba en un callejón ,ella dedujo que estaba atacando a un aventurero novato así que a toda velocidad acabo con el minotauro.

La sangre de este salpicó por todo el lugar para después el minotauro se volviera cenizas dejando caer su piedra mágica.

Aiz dirigió su mirada hacia el Aventurero, el cual se encontraba en el suelo lleno de la sangre del minotauro.

~ Ayuda... ~ Escucho su débil voz y se acercó a el.

- ¿Estás bien? — Dijo preocupada por el estado en el que se encontraba.

~ N-no lo sé ...  ~ Dijo con voz temblorosa ~ Duele mucho ... ~

Aiz sintió un nudo en su garganta, la mirada de aquel chico le daba a entender que estaba aterrado, su corazón se sintió estrujado.

- Tránquilo te llevaré con Riveria para que te cure - levantó al muchacho en brazos.

~ Tengo miedo ~ Aiz volteo a verlo a los ojos, los cuales estaban llenos de lágrima ~ No quiero morir, no quiero dejar a kami-sama sola ...

- No te fuerces - Dijo preocupada- Debes descansar.

Aiz cargo con el chico apresurando el paso para poder curarlo pero sin llegar a lastimarlo más.

Tras un corto periodo de tiempo de caminar de topo con Tiona.

- ¿Aiz encontraste al minotauro? - Pregunto la amazona - Oh - Noto al aventurero herido - Iré a buscar a Riveria debemos apresurarnos.

Un Pequeño Cambio Una Gran RepercusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora