MORE THAN A BAND | Julie and the Phantoms.

12

El Sol comenzaba a ocultarse formando un bello atardecer, aunque quizá esté mal y el chico a mi lado no lo sepa, este se ha convertido en uno de mis momentos favoritos. Los dos caminando por las calles de Los Ángeles bajo la puesta del Sol en busca de un lugar para comer.

—¿Qué te parece ahí? —Señala un restaurante que se mira bien, además hay bastantes personas dentro, lo cual me dice que la comida no está mal.

—Está bien. —Le sonrío a lo que me corresponde. —Nunca he ido, pero no está mal probar cosas nuevas.

—No te arrepentirás, tienen la mejor comida de Los Ángeles. —Habla con un entusiasmo que me termina contagiando.

Entramos al lugar, al tomar una mesa en cuestión de segundos hay una mesera con nosotros que nos tiende los menús.

—¿Cómo conociste este lugar? —Decido romper el silencio mientras ambos leemos los platillos disponibles.

—Una vez el papá de Carrie nos invitó. —Al escuchar el nombre de la chica no puedo evitar sentir una pequeña presión en mi pecho. Sé que está con ella y sé lo que me esperaba al aceptar la oferta, pero, vamos ¿Quién no se sentiría así al escuchar al chico de sus sueños hablando sobre su novia?

—Oh, ya veo. —Me limito dar esa respuesta algo incomoda. Él parece notarlo, lo supongo por la mirada que me da.

—Lamento lo que paso entre ustedes. —Deja de ver el menú para centrar su vista en mí.

Lo que dice me deja pensando, todo fue tan raro y confuso. Nunca supe las razones por las que se alejó, ahora no la extraño, pero en su momento lo llegué a hacer. La verdad, teníamos una buena amistad.

—Sí yo también. —Entonces recuerdo lo cruel que ha sido en repetidas ocasiones. —A veces.

Los dos volvemos a los menús después de la pequeña charla, cuando una idea llega a mí. Antes no había tenido la oportunidad de siquiera pensarlo, pues hace mucho que no hablábamos al menos de esta manera.

—¿Ella alguna vez te dijo por qué lo hizo? —No puedo evitar preguntar, así como no puedo evitar que tener la duda.

—Escucha Paige, quisiera decirte, pero no soy quien debería hacerlo. — Percibo el pesar en sus palabras. Nick es un buen chico, hace lo correcto, pero no me beneficia su respuesta.

—Claro, como si ella alguna vez fuera a hacerlo. —Respondo con sarcasmo y ruedo los ojos.

Es inevitable sentir la molestia y soltar ese comentario. El ambiente se vuelve tenso, pero se hace un poco ligero ante la llegada de la mesera para tomar nuestros pedidos.

—Sabes, a veces tampoco me parece la forma en que se comporta Carrie.
—No me digas, si cada vez parece más frívola. —La quiero mucho, pero en ocasiones... no lo sé. —Deja al aire.

Todos mis sentidos se ponen alerta ¿Existe la posibilidad de que piense en terminar con ella?

—Bueno, se nota que la quieres mucho. —Si la soportas tanto.

Así que solo me invitó a salir para hablar sobre Carrie, genial. Sé que es su novia, pero él sabe que no nos llevamos bien ¿Por qué no puede hablar sobre otras cosas como el clima?

Antes de que la conversación continúe, nuevamente llega la mesera está vez con lo que ordenamos y ambos empezamos a comer.

—Oye ¿Y cómo es lo de tu banda? —Pregunta una vez que termina de pasar su comida.

—Pues son hologramas. —Le doy una mordida a mi emparedado y él me mira esperando que continúe. —Los conocí por omegle. —Digo la misma mentira que le dije en un principio a mi mejor amiga y el asiente.

El resto del rato solo hablamos sobre cualquier tema, desde la escuela hasta la forma de las nubes que alcanzábamos a ver desde nuestros lugares. Realmente, disfruté del rato, pero, de regreso a casa ya estaba oscureciendo y por alguna razón, recordé cuando hice que Luke robar la peluca y me pregunté qué caracoles estaría haciendo.

Ahora, acostada en mi cama, antes de dormir, mi puerta se abre.

Y no, no había visto a los chicos desde que regresé.

—Empaca tus cosas. —Se asoma mi papá emocionado. —Mañana temprano iremos al rancho de tu abuela. —Hace un sonido de vaquero y sale del cuarto.

—Genial, siempre he querido ir a un rancho. Espero que tengan caballos. —Me sobresalto por la voz de Reggie y volteo al lado de la ventana. Él está sonriendo con los brazos cruzados y los otros dos chicos lo ven negando.

—¿Hace cuanto están ahí? Cuestiono asustada.

—Hace cinco minutos. —Alex hace un gesto con su mano restándole importancia.

—Claro...—Digo con algo de miedo. —Ya deberían ir a dormir, mañana nos despertaremos temprano. —En lo último añado una sonrisa, la cual me corresponden, pues de alguna manera los invité.
⠀ ⠀
⠀ ⠀
⠀

☆

⠀ ⠀
⠀ ⠀
⠀

—¿Y no crees que sea algo raro que desde que cantaste con los chicos Nick haya vuelto a acercarse a ti? —Pregunta Lía del otro lado del celular.

Después de hacer mis maletas decidí llamarla para avisarle que no estaría en casa este fin de semana.

—No lo creo, solo es amigable. —Respondo. No creo que Nick lo hiciera por interés, además no hicimos la gran cosa en el escenario.

—Luego de verte en la asamblea.

—Quizás por fin se dio cuenta de lo bella que soy y se quiere acercar por eso. —Se vale soñar.

—Claro, quiere hacer eso porque no tiene novia. —Habla con sarcasmo. —Sólo ten cuidado, no quiero que salgas herida.

—No lo haré, pero gracias por preocuparte. —Le aseguro.

—Bueno, nos vemos el lunes.

—Nos vemos.

Corto la llamada y me dispongo a bajar con dos maletas, una pequeña y la otra mediana. Al salir de casa veo como papá sube sus maletas y las de Peter, cuando me ve se acerca por las mías.

—Yo iré enfrente. —Dice Luke señalándolos.

—Yo quiero la ventana. —Salta Reggie emocionado.

—No, entonces el único lugar que quedaría es la cajuela ¡Y yo no pienso ir ahí! —Se altera el rubio.

Será un viaje largo.

⠀ ⠀ ⠀
⠀ ⠀
⠀

⠀

⠀

 ⠀ ⠀ ⠀

⠀ ⠀
⠀

⠀

⠀
Holaaa<3 aquí vengo con un nuevo capítulo, un poco corto pero necesario.

Lo que viene es obvio que no sale en la serie, se me ocurrió a mí viendo la película de Hannah Montana jsjs y bueno ya veremos que sucede en el viaje :) además de que escriben las canciones obvio ake.

Bueno, antes de irme quiero interactuar más así que cuéntenme, ¿Cuál es su canción favorita del soundtrack de la serie? Pueden dejar también el por qué si gustan.

¡Cuídense y besos!