Profundo +18 | HDVAC

Superalo

Capitulo 20

— Hey Rylee.

Hannah esta parada en frente de la puerta de cristal analizando si es buena idea, Sawyer entra sin decirme nada y ella sale corriendo intentando no mojarse con la lluvia.

— ¿Estas bien?

— Sí, solo es cuestión de superarlo.

— No es fácil superar a un Bluet.

— Lo único más grande que su ego es su lealtad — esbozo una sonrisa

— Y nuestra incomparable belleza.

Enciende el auto y nos vamos antes de que Sawyer salga.

— Ya es tarde, Seth esta por venir y no creo que quiera verme aquí.

— ¿Cómo sabes eso?

— Porque Sawyer siempre llega a la misma hora, si se tarda más de dos horas después de eso comienzo a preocuparme y voy a buscarlo, la única vez que sucedió eso fue el día del accidente.

— ¿Te han dicho que eres muy buena cuando quieres?, te quiero Hannah.

— Y yo a ti Rye, te compre algo más para no tener ningún susto.

Tomo la bolsa y entró a casa, me siento en el sillón pongo una película y veo que además de la pastilla me compro unos condones y un folleto a favor de la abstinencia.

Ella tenía razón, Seth no tardo en volver tal vez una media hora, la puerta se abre y él entra con una gran sonrisa junto a una caja de pizza.

— Liam me dijo que no te gustaba la comida china.

— Gracias por la comida pero tengo ganas de algo más.

Se acerca a mi algo confundido, se sienta a la par mía y yo me pongo sobre él de inmediato sus manos bajan hasta mis caderas, beso sus labios los cuales tienen un ligero sabor a menta, me pega a su cuerpo sin dejar de besarme.
Su lengua se abre paso y sus manos pasan por toda mi espalda desabrochando mi sostén.

Comienza a moverme sobre él de arriba hacia abajo haciendo que poco a poco un bulto evidente aparezca de bajo de la tela de su pantalón, coloco mis manos dentro de su camisa y se la quito, el hace lo mismo conmigo seguido de desabrochar el botón de mi pantalón haciendo que su mano invada mi parte intima.

— ¡Oh dios! — hago mi cabeza hacia atrás al sentir como sus dedos jugaban en mi interior

Era una dulce tortura cada movimiento hasta que libero su miembro de la tela del pantalón y del bóxer, posicionandome sobre el comienzo a mover mis caderas de arriba hacia abajo conforme él lo dicta, los movimientos cada vez se vuelven más rápido y el ambiente se llena de una mezcla de gruñidos y gemidos hasta que ambos llegamos a nuestro punto máximo.

Nos quedamos un momento así él repasando cada centímetro de mi cuerpo y yo intentando recuperar fuerzas.

Vamos a la ducha, nos cambiamos y comemos pizza.

— ¿Cómo te fue hoy?

— No quiero hablar de eso, acabamos de pasar un buen momento.

— ¿Sucedió algo malo?

— Kane esta empeñado en que trabajes para él aunque no sabe quien eres, tengo miedo que lo averigüe pronto.

— ¿Y si le decimos a la policía lo qué sucede?, las carreras son ilegales y dudo que eso sea todo lo que hacen.

— También distribuyen droga en el lugar y administran las apuestas, no podemos hacer eso en primera nosotros caeríamos también y sería peor iría por nosotros y todas las personas que estén al menos a un kilómetro de distancia de donde estemos en ese momento.