Capítulo 24
— ¿Qué te parece si te vas a quedar conmigo y pasamos el rato? — coloca su mano en mi pierna sin desviar la vista del camino
— Prefiero descansar, esto ha sido muy agotador.
El camino de regreso se sentía más pesado y largo incluso me quedé dormida en el auto.
— Ya llegamos Rye.
— Gracias por traerme.
Busco mi saco ya que lo lance a la parte de atrás del asiento, siento las manos de Seth tocando mi trasero y de inmediato regreso a mi asiento.
— Feliz noche, hasta mañana.
Intento bajar del auto pero Seth me toma del brazo haciendo que me acerque a él, junta sus labios con los míos haciendo que tarde en corresponder al beso, sus manos bajan hacia mi blusa intentando desabrochar los botones.
— Seth, no quiero hacer esto — me alejo de él
— Vamos Rylee, fue una noche pesada.
Toma mi brazo para juntarme con él pero logro abrir la puerta del auto y salir, cruzó la calle para llegar a mi casa cuando siento como me toma de la cintura.
— ¡Sueltame Seth, te dije que no quiero hacer eso!
Reniego y doy pasadas en el aire en un fallido intento de liberarme ya que me carga.
— Ambos queremos esto nena y lo
sabes — esboza una sonrisa— Seth por favor déjame, no quiero hacer esto, ¡que me sueltes te digo!
Le doy un par de golpes y logro golpear su abdomen con la punta de mi tacón haciendo que me suelte, corro hacia la puerta de mi casa pero el me toma de las manos.
— ¿Por qué haces esto Rylee? — dice con enojo
— Sueltame, ¡me estas lastimado!
Seth no pudo responder a mi petición ya que Sawyer le da un golpe, Seth se levanta del suelo y se lanza contra él pero Sawyer pudo evitar el golpe y él callo contra la ventana del auto.
— Vamos, sube al auto — Hannah va a traerme
— No puedo dejarlos, Sawyer acaba de estar lastimado.
— Rylee conozco a mi hermano y lo menos que quiere que hagas es meterte en medio de su pelea.
Seth le da un golpe en el abdomen a Sawyer y este responde con otro haciendo que Seth caiga al suelo, él sigue dando golpe tras golpe.
— ¡Déjalo Sawyer!
Él hace caso a mi súplica y deja de golpear a Seth, él se levanta sin decir nada solamente entra a su casa cerrando la puerta de golpe.
— ¿Estas bien? — inspeccionó su rostro el cual tiene rastros de sangre gracias a su nariz y su labio.
— Lo bueno es que tengo el botiquín en el auto.
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Profundo +18 | HDVAC
Teen FictionPrimer libro de la saga "Hasta donde vamos a caer" Nada lo detenía, nada ni nadie porque simplemente era él. Ninguno de los dos se buscaba pero de eso se trata, las mejores cosas son las que no esperas. No sabes que tan profundo puedes llegar si no...