— ¿Segura que no vienes con nosotras? — Le preguntó una de las chicas con las que siempre ha estado. Después de la escuela siempre caminaban juntas y hablaban. Pero todas se extrañaron cuando ella se negó a seguirlas acompañando. No era algo usual.
— Está bien, yo me quedaré aquí, tal vez luego las alcance. — Respondió como si no fuese la gran cosa y las motivó a que se fuesen sin pensar en ella. Entendieron por su tono que podría ser algo trivial, pensando que simplemente deseaba pasear por allí a solas.
Todas se despidieron y la dejaron atrás, cerca de un puente, esperando volver a verla más tarde.
Una vez que se habían ido, fue a una zona donde no hubiera nadie, y empezó a caminar hacia el borde. No había tiempo para dudar, ya lo había estado pensando antes y esta fue la decisión que tomó. Sea lo mejor o no.
Ah, qué chicas tan ingenuas.
Si tan sólo supieran lo que estaba a punto de hacer.
Pero eso ya no importaba.
Porque de un momento a otro, todo se volvió blanco y confuso.
Ya no sentía dolor.
Ya no sentía nada.
— Hey, ¿qué te pasa?
Hacía todo lo que ellos le decían que hicieran. Sus palabras eran todo lo que debía seguir, obedecer y cumplir su papel deseado por ellos, no podía replicar, porque sería cuestionar su autoridad sobre ella, la pertenencia de su vida. La vida que ellos le otorgaron y por lo que debería estar agradecida, esa era la forma de pagarles.
Fue tratada distinta que la otra gemela. No podía ir a la escuela, debía ser educada desde el hogar; no podía salir frecuentemente. Por ende, no podía conocer a más personas, no podía hacer amigos, no podía reír como los demás, aun si lo intentó algunas veces, nadie parecía interesarse en ella; todo lo que había tenido era la calidez de su hermana quien estaba a su lado.
Desde una edad temprana se le fueron dadas aquellas indicaciones y ella sólo obedecía. Conforme crecía las expectativas también lo hacían y las ordenes se volvían más complicadas de acatar. Ellos sabían que su hermana le ayudaba a sostenerse y eso les molestaba, no podían permitirlo, así que a veces ponían excusas para que ambas estuvieran separadas, incluso si no era por mucho tiempo, la falta de su hermana la debilitaba más.
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Between Guilt and Will | Meariri
FanfictionSiempre siguió las órdenes de los demás. Pero conforme pasaba el tiempo, las expectativas crecían, sus hombros dolían por cargar con ellas y tener que cumplirlas. Todo su cuerpo pesaba para ella misma, y a la vez era tan ligero para ellos como para...