Capítulo 1

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CAPÍTULO 1

"Conociendo la muerte"

Cuando era niña mi abuelo solía decirnos que la muerte es un modo de descanso eterno envuelto en un sentimiento de paz, que para la mayoría de las culturas nativas y ancestrales trataban a los espíritus con respeto como una energía que no se recicla, como memorias recolectadas en una especie de data base del universo; nos mostraron que la sangre es la muestra de la vida, por eso cuando sale del cuerpo hay un shock a gran escala que alimenta la adrenalina del cuerpo dejándolo paralítico ante la inminente sensación de miedo ante el fallecimiento, pero esto es una estupidez que nos imponen en esta familia para no sentir culpa al terminar con la vida de una persona.

Mi nombre es Narah Maddox, si mi apellido te es familiar debe ser por tu lectura en Maravilloso Desastre, pero mi vida no es como la de un Maddox en la fantasía, soy relativamente normal con una familia extravagante y conservadora, una familia a la que no tolero y con un futuro nada sobresaliente. El día en el que se reúne la familia para honrar a los muertos es uno de los únicos momentos sagrados en los que logro tolerar a las personas con las que comparto algún vínculo sanguíneo. Aquellos seres a los que con impaciencia y agobio enseñaban su moralidad y creencias vacías de lealtad.

– ¡Nar! – escucho a mi tía – ¿en qué piensas? – en lo mucho que odio este lugar, lo pienso, pero no lo digo, suspiro y respondo

–Nada tía– sus ojos y cabello rizado color avellana se debía a la herencia familiar, lo que me hacían esbozar una sonrisa con cariño

–Deberías aceptar casarte con el prometido que escogió papá para ti, a los 25 años ya tendrías que haber formado una familia– la ira hizo que la copa de mi mano se rompiera por la fuerza de mi puño cerrándose, causando cortes profundos, mi familia asustada por mi sangre en el piso se movieron de un lado al otro para ayudarme con lo sucedido.

"Necesito salir de aquí"

Una detonación en el cielo llama mi atención con muchos colores desvaneciéndose como cascadas en el cielo, la sangre de mi mano cayo en la tierra bajo mis pies, de pronto el sonido de las personas conmigo se volvió inaudible, sus movimientos se volvieron lentos y mi visión borrosa. La vi, una figura esbelta a lo lejos cubierta por un velo blanco caminaba hacia mí, no alcanzo a ver su cara, sentía como apretaban mi mano para que dejara de derramar sangre algo imposible dado que ya empecé alucinar.

"¿Será esta mi salida?"

Veo las caras de asombro y desesperación al ver como mi mano no deja de soltar líquido vital, esta insensibilidad al dolor me intriga con paz, mi abuela dijo que antes de morir, la muerte anunciaba su camino con un olor similar al césped recién cortado o como el olor al de una madrugada después de una noche de tormentosa lluvia, pero no había olor alguno y todas las leyendas que escuché sobre la muerte jamás supe que fuera tan esbelta.

–Paz...– le susurro a la esbelta figura con velo blanco acercándose, esta visión con borroso rostro, pero suave sonrisa me afirmaba que aquello no era el final.

–Narah mírame– veo como mi tía Viola, una mujersumamente impertinente, quien me crio por un tiempo relativamente largo de miniñez, solía hablar con el abuelo cuando era muy duro conmigo, esta mujer quienme abandonó tal como una muñeca al tener sus hijos propios, me rompió elcorazón, pero sus ojos avellana iguales a los de mi mamá preocupados y suplicantespor mi situación actual me hacen sonreírle mientras abre su boca para decir –Está muy pálida, hay que llamar a una ambulancia no puedo parar la sangre –puedo notar por sus facciones que está preocupada y que su entrenamiento deenfermera hace que los demás entren en pánico al no poder parar mi sangrado.Veo las luces rojas y blancas de la ambulancia, los paramédicos quienes estabanasombrados de mi estado de quietud e inmovilidad en un momento dedesangramiento grave. La figura blanca estira su brazo para tratar dealcanzarme y el viento delinea sus perfectas manos con el velo ondeante. Quisedar un paso, pero mis piernas fallaron, mi visión se volvió borrosa parafinalmente convertirse en un oscuro vacío.

Un Destino IneludibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora