Un Destino Ineludible

Capítulo 31

CAPÍTULO 31

"Miénteme"

Camille

Había empezado a salir con Pato, pero las náuseas y los mareos constantes me empezaban a preocupar, no porque temiera un embarazo, Pato y yo no habíamos estado juntos aun

–Camille ¿lista para ir al doctor?

–No quiero ir – digo temerosa ante Narah

–Mientras más rápido mejor, sabremos que tienes y podremos curarte – la pelirroja me mira con ojos compasivos ella ha cambiado

– ¿Piensas pasar otro fin de semana con William? ¿Cuántos van?

– ¿7? No lo sé

–Esos son dos meses prácticamente

–Cami estas desviándome del tema – camina a la puerta y me mira – vamos o te arrastro

–Vamos – respiro, caminamos juntas por la mansión para ir al auto

–Bueno Travis al hospital – este conduce y ah maldita sea

–Creo que deberás parar – no cruzamos ni la salida y ya quería vomitar, al abrirla puerta mi estomago me engañó, pero Narah si estaba vomitando – ¿estás bien?

–No, es tu culpa, casi vomitas y el sonido me hizo vomitar

–No me mientas he estado pendiente de tu periodo – esta mira con indiferencia – ¿Cuánto tiempo piensas esconderlo?

–Mucho, aún falta para mi cumpleaños – mira por la ventana

– ¿Por eso vamos al hospital?

–Si, quiero ver cómo está el bebé

–Te acompañaré

–No, tú iras a donde la doctora – suspiro, mi temor incrementaba mientras llegábamos – Travis acompaña a Camille, yo iré con Liam – me sonríe mientras su elegancia natural agarra su bolso y pone lentes de sol en su cara – sino me dices la verdad lo sabré

–Soy tu muñeca – digo en desaprobación

–Eres mi amiga y por ende debo cuidar de ti – asiento y pongo lentes de sol grandes para cubrir mi rostro

–Esto es exasperante – el tener que ocultarme por todas las cosas que tiene mi familia y los Colchester, veo a Narah desaparecer entre los asistentes, Travis me guía hacia una doctora que me hace interminables estudios, exámenes de sangre y ya había pasado unas horas, estaba exhausta.

Narah

Dejé a Camille con Travis así que estará bien, caminé despacio hacia la morgue y fue cuando encontré a alguien familiar

–Doctor Connor – hablo quitándome los lentes de sol

– ¿Qué hace una Colchester en mi morgue?

–Vine por ti – le sonrío dulce

–Tu ya lo sabes ¿No es así? – su mirada de loco me hacía notar que Zathrian lo había corrompido

–Sabes absorber los corazones de los muertos te hacen recordar lo que perdiste – mi mente voló, estaba destripando el cuerpo de una mujer con cabello pelirrojo y ojos miel

– ¿Se parece a mí?

–Si, si, si, su corazón será muy codiciado y así podré tenerte – niego

–Yo no soy tuya Connor – se acerca a mi

–Lo divertido de esto es que aun cuando evitaste todo contacto conmigo, llegaste aquí por mí, mi corazón late de emoción – su mano me toca el hombro y una pequeña electricidad atraviesa su cuerpo – esto es aún más excitante – mi cara de asco lo denotaba