Capítulo 30

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CAPÍTULO 30

"Ámame"

Camille

Narah se había ido y me dejo con Pato, era muy obvio que trataba de emparejarme con él y veo como empieza a estar más cerca, ya no solo me mira, esta persona me desea, sin darme cuenta sus manos tocan mis caderas, la música estaba retumbando en mi pecho y mis oídos vibraban por cada toque de Pato

-Mírame Camille – su susurro en mi oído me erizaba la piel, así que lo miro

- ¿Qué pasa? – sus ojos castaños me miraban con imponencia desde arriba se acerca mi boca

-Hay tres hombres mirándote fijamente desde que Narah se fue, ¿quieres irte? te acompañaré a casa – sus finos labios cerca a los míos me hacían preguntarme que clase de vida podríamos tener

-Mañana mi padre cerrará un contrato con una compañía de seguridad, lo cual cambiará el valor de las acciones, esto es normal – lo miro como sus brazos fuertes hacen el dúo perfecto con mi cuerpo – acompáñame a casa estoy muy cansada – llevaba semanas sintiéndome así, sería mejor hacerle caso a Narah e ir a un doctor, agarro la mano de Pato y salgo con él de la discoteca, me lleva a mi casa y suspiro en el silencio

- ¿Qué sucede Camille?

-Tengo la sensación de que Narah sabe cosas que nadie debería saber

- ¿Recién lo notas? – Pato se ríe – Camille ustedes prácticamente duermen juntas como no has notado que siempre va un paso al frente de la mayoría, cuando empezó los rumores de Narah y ese sujeto, ella le consiguió un prospecto rico a Edly para que no sintiera celos y la llevara a viajar por el mundo, ¿sabes cuanto quería Edly conocer el mundo?, cuando Xavi fue aprobado para hacer una maestría en Oxford para ser docente ¿Quién crees que le dio la carta de recomendación firmada por los ancianos? Ha estado pendiente de cada uno de nosotros, siento que lo único que no planeo es a los más pequeños de la casa Felipe y Robert

-Ella planea con anticipación las cosas es verdad – sonrío, esa devoción es la que quiero para mí, Narah había preparado con cuidado cada uno de los pasos de su rutina de limpieza sexual para poder estar con William, ese hombre debe esforzarse para merecerla – por eso no dejo juntos – Pato pisa el freno

- ¿Qué? – este se horilla y coje su cabeza con ambas manos – Narah sabe que me gustas

- ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo?

-No lo sé solo un día me vi a mi mismo golpeando a un camarógrafo por estar muy cerca de ti – me carcajeo

-Fue una fea noticia tuya en los diarios

-Estúpidos diarios amarillistas, no le saque tanta sangre al sujeto

-Su cara parecía un muñeco de masa mal hecho – se ríe conmigo

-Se lo merecía

-Claro que sí, vamos a casa te haré café

-No por favor te lo suplico, esa cosa sucia que bebes es lo peor

-No es lo peor, es sabroso

Después de pasar con Pato conversando todo el fin de semana entre risas y bromas, vimos como el sol salía por la ventana, una Narah despeinada y vestida entraba a la casa, su cabello mojado denotaba que había estado haciendo muchas cosas menos dormir

-Cami, ¡hiciste café! Gracias a Dios – me quita la taza – fue un fin de semana fascinante – se gira y mira a Pato molesto, me hecho a reír

- ¿Por qué carajo no llamaste? ¿Por qué estás mojada?

-Tuve una lucha en el agua – sonríe – vamos deben cambiarse hoy vendrán personas a las que debemos impresionar – Pato y yo nos miramos, no habíamos dormido nada, pero nada tampoco y estaba muy feliz

Un Destino IneludibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora