Maldito demonio (muzan y tú)

II

Desperté en una habitación de tonos oscuros, no habían ventanas o siquiera una puerta.
Me levanté para poder encontrar algo para escapar pero de pronto alguien habló detrás de mí.

Muzan- vaya, ya despertaste
- tú...- iba a agarrar mi katana pero no la ví
Muzan- te la quité cuando estabas dormida, no queremos accidentes- sonrió de forma cínica
- entonces qué esperas? Mátame- me arrodillé frente a él esperando a que lo hiciera pero no pasó- qué te sucede? Vamos, mátame.
Muzan- si quisiera matarte no te habría secuestrado.
- entonces dime por qué lo hiciste
Muzan- te lo dije, te necesito, quiero que sea mía y de nadie más.
- y qué te hace creer que estaré con un demonio como tú? Yo los mato no me enamoro de ellos.
Muzan- tranquila, pronto sentirás algo por mí
- y qué quieres que te diga? Gracias por secuestrarme ya estoy enamorada de ti.
Muzan- esa era una opción
- yo soy una pilar y extermino demonio, tú eres uno de ellos que les da poder sólo para matar gente inocente. Nunca habrá un "nosotros"
Muzan- eso veremos- sonrió y salió del cuarto dejándome sola
- Uzui, chicos, vengan por mí- susurré

Muzan

Fuí a mi habitación pensando posibilidades para que se quedara conmigo hasta que se me ocurrió algo.

"Sólo así podremos estar juntos" pensé y puse manos a la obra.

[...]

TN

No sabía cuánto tiempo estaba aquí, ya no podía ver el sol resplandecer, a mis compañeros convivir o a Oyakata-sama hablando con nosotros.

Las lunas siempre me traían de comer pues obviamente no querían que muriera y tener un castigo de Muzan. Él no se a vuelto a aparecer después de esa "plática" pero sabía que algo tramaba.

La luna superior dos, mejor conocida como Douma entró a la habitación y sin decirme algo me agarró del brazo llevándome a otro cuarto, ahí volví a verlo.

Muzan- cómo te la estás pasando?
- tú cómo crees, tengo que vivir rodeada de demonios y si se me ocurre escapar ellos me matarían
Muzan- tranquila, todo va a cambiar
- a qué te refieres?- en vez de contestarme me empujó a un cama y se subió encima de mí- qué crees que haces idiota?
Muzan- en poco tiempo serás mi mujer- sonrió y sacó una aguja con la cuál me inyectó.- esto debería de ser suficiente
- i-idiota... Te... Mataré- hablaba entrecortada. Sentía mi cuerpo arder y de pronto un dolor en mi cabeza se hizo presente
Muzan- funciona- rió- pronto serás mía, sólo mía- rió más fuerte y ví todo negro.

[...]

Desperté en la misma habitación, pequeños rayos de la luna pasaban la ventana y se escuchaban los grillos.

Me levanté pero ví que tenía otra ropa y sentí algo en mi cabeza así que busqué un espejo pero al verme lo tiré, rompiéndolo... Me había convertido en un demonio.
¿Ahora cómo iba a ir con Oyakata-sama? Antes de pisar su finca, mi cabeza ya estaría rodando. Y Uzui, los demás, ¿Cómo se lo tomarían?

Preguntas rondaban por mi mente hasta que escuché como la puerta era abierta y ahí ví a Akaza.

Akaza- Muzan-sama quiere verla
- ¿Después de todo lo que me hizo?- solté una risa- no gracias.
Akaza- lo siento- susurró y me cargó para llevarme con él- aquí está señor
Muzan- déjanos solos- Akaza asintió y se fue- ¿Cómo te sientes?- no respondí- deberías estar feliz, ya eres mi mujer, de nadie más
- ¿Quieres callarte? Tu voz me causa náuseas
Muzan- no deberías hablarle así a tu amado
- qué amado ni que mierda, sólo me secuestraste y convertiste en demonio, después de eso quieres que te ame? Eres un cínico, no tienes ni sentimientos o corazón yo NO te amo así que déjame en paz- dije y volví a mi habitación donde me acosté en la cama y las lágrimas empezaron a salir por sí solas- sólo eres un maldito demonio