Maldito demonio (muzan y tú)

III

Llegó la noche y otra vez tuve que ir con él, esta vez para cenar. No reproche ya que si lo hacía enojar en menos de un segundo estaría en el más allá.

Al llegar lo ví sentado en una mesa larga y sonrió cuando me vió. Me ayudó a sentarme a su lado y apareció la comida frente a nosotros.

- ¿Qué es esto?- pregunté asqueada
Muzan- es nuestra comida, come antes de que se enfríe cariño.
- uno: no me llames cariño, dos: no voy a comer esto y tres: yo no como humanos
Muzan- te gustará, además debes alimentarte, tienes que ser fuerte
- no por ser demonio me vas a tratar como uno. Y si me vas a invitar a comer que sea algo decente no personas inocentes las cuales matas por puro placer- dije y regresé a mi habitación acostandome en la cama pero minutos después sentí que me abrazaban encima de las sábanas
Muzan- haré todo lo que me pidas- susurró y por una extraña razón me sonroje- todo por ti.- hizo más fuerte el agarre en mi cintura- ahora duerme, mañana te presentaré ante los demonios.

[...]

Al día siguiente me puse un kimono blanco que él me había dado y fuimos hacia una pequeña casa pero al entrar parecía un laberinto. Muzan me tomó de la mano y de pronto se escuchó un banjo (o como se diga esa madre) y ahora estábamos frente a todos los demonios los cuales se arrodillaron al verlo.

Muzan- ella es TN y tendrán que respetarla. Si veo que se le acercan o le tocan un solo cabello se las verán conmigo- nadie habló pero de pronto sentí como me apretaba más la mano- dilo en voz alta- le dijo a un demonio
X- s-señor yo no...- no terminó de hablar ya que su cabeza ahora estaba en el suelo
Muzan- alguien más quiere hablar?- todo se volvió silencio- bien. Qué tienen para mí.
Akaza- señor- llamó- le traje a un aprendiz de un pilar
Muzan- tráelo- dijo y él se fue para segundos después aparecer con...
- Yahiko- susurré
Muzan- ¿Lo conoces?- me vió con cierta molestia
- es mi aprendiz
Muzan- entonces ha de saber algo- me soltó de la mano y fue con él para ponerse a su altura ya que estaba de rodillas- ¿Qué sabes de los demás pilares?
Yahiko- jamás se lo diré- lo miró molesto- TN-sensei escape
Muzan- no le hables así a mi mujer- lo agarró del cuello y sacó mi katana con la cuál lo apuñaló en el estómago
- no!!!- grité y fuí con él empujando a Muzan- Yahiko, vas a estar bien- arranqué una parte de mi kimono para ponerlo en su herida pero no funcionaba- por favor no cierres los ojos- empecé a llorar y él puso su mano en mi mejilla limpiandolas con su pulgar mientras sonreía
Yahiko- usted siempre se preocupó por todos antes que por usted- dijo en un hilo de voz- esa era una de sus virtudes. No me arrepiento de haberla amado- Muzan, que estaba atrás de mí, escuchó lo último y volvió a apuñalarlo esta vez en el pecho- siempre estuve enamorado de usted TN-sensei- sonrió y el brillo de sus ojos desapareció. Ya había muerto
- Yahiko!!!- lo abracé mientras lloraba. Mi kimono pasaba de ser blanco a uno rojo- por favor, no me dejes- oculté mi cara en su cuello
Muzan- déjalo, ya está muerto- dijo con total seriedad
- eres un maldito imbécil- grité causando asombro entre los demonios
Muzan- TN, no me alces la voz
- o qué? Me vas a matar?! Házlo. No quiero estar junto a alguien que mata a los que quiero- puse el filo de la katana en mi cuello- Hazlo de una maldita vez!!! Mátame ahora y acaba con mi sufrimiento- sin querer empecé a derramar lágrimas pero aún así no soltaba el cadáver de mi ex alumno. Muzan quitó el arma de mi cuello y se acercó para abrazarme pero retrocedí haciendo más fuerte el abrazo para que no me quitara a Yahiko. Saqué valor de no sé dónde y salí de ahí cargando al que era mi aprendiz, por suerte nadie me siguió así que corrí sin dirección alguna hasta llegar a una pequeña cascada y árboles de cerezo en cada lado del río que se formaba abajo. Ahí decidí enterrarlo.

Muzan

Ella se había ido. La luna iba a tocar su instrumento pero hice una seña para que no lo hiciera, los demás demonios esperaban una indicación para que vayan por ella. Una que nunca llegó.

Salí de ese lugar yendo a la casa donde TN y yo vivíamos, tal vez quería privacidad. Después de lo que hice claro que lo necesitaba pero me inquietaba que le hicieran daño, ella no era alguien de atacar a una persona que alguna vez fue, antes de que la convirtiera en demonio, incluso no sabía las habilidades que tenía o siquiera un arma.

Antes de que ella apareciera era alguien despiadado, lo sigo siendo todavía, sí, pero intento cambiar por ella es sólo que los celos me dominan y ataco sin pensarlo. En el momento en que la ví por primera vez me quedé maravillado por sus finos rasgos, ese cuerpo que tal vez no era tan delgado pero tampoco tan robusto, era algo perfecto para mí incluso pensaba que si la tocaba podía romperla, se veía tan frágil a pesar de que tenía una gran fuerza tanto física como mental, ella era mi mujer ideal.