Maldito demonio (muzan y tú)

IX

Abriste tus ojos, pero volviste a cerrarlos ya que la luz te lastimaba.
Unos cuantos minutos después hiciste lo mismo pero está vez más lento.

Al ver a tu alrededor supiste que estabas en la finca de Shinobu y a tu lado Muzan durmiendo en una silla agarrando tu mano. Sonreiste al verlo de esa forma pues esa era la primera vez que veías cómo estaba junto a ti.

X- TN-san- gritaron las pequeñas trillizas al verte despierta
- hola- sonreiste
X- Kibutsuji-san estará feliz de que esté bien
- hablando de eso... Quiero que me ayuden en algo- dijiste a lo que ellas asintieron

[...]

Shinobu- TN perdió mucha sangre y al parecer no era tan inmune al sol, unas cuantas partes se quemaron- dijo con tristeza mientras descubría tu cuerpo dejando marcas- tal vez sea mejor que...
Muzan- no- interrumpió- ella estará bien
Shinobu- lo siento, no podemos hacer nada por ella
Y- disculpe- habló una de las pequeñas- TN-san le dejó esto- extendió una carta a lo cual el pelinegro empezó a leer y mientras lo hacía soltaba pequeñas lágrimas
Muzan- por favor TN, no me dejes- abrazó tú inerte cuerpo- no me dejes- de pronto empezaste a reír haciendo que se separara de ti- ¿Qué...?
- lo siento- dijiste riendo- es que tu cara
Muzan- eso no es gracioso TN- se quejó
TN- oye era una broma, además se me hace raro que no lo hayas sospechado, la carta era sólo unas palabras que hicieron las niñas- mostraste la supuesta carta haciendo que el pelinegro abriera los ojos- ¿Enserio no lo supiste?- volviste a reír pero paraste al sentir como él te abrazaba
Muzan- por favor no me dejes- susurró triste- no sé que haría si te pasa algo
TN- siempre estaré contigo, te lo prometo

[...]

- ¿Estás seguro de querer hacerlo?- preguntaste mientras agarrabas su mano
Muzan- ya te lo dije, quiero vivir contigo sin ninguna preocupación y no volver a ser un monstruo, ¿Tú lo estás?
- claro que sí- sonreiste y se sentaron uno al lado del otro para ver a Shinobu frente a ustedes
Shinobu- bien, ésto no dolerá nada así que pueden estar tranquilos- seguido de eso sintieron un pequeño piquete en su antebrazo- ya está, sólo falta esperar- ella se quedó unos minutos con ustedes hasta que sintieron un dolor minúsculo en su cuerpo- está surtiendo efecto- sonrió la de puntas moradas

Ambos voltearon a verse y grande fue su sorpresa que habían cambiado, el pelinegro seguía teniendo sus ojos rojos, pero la pupilas habían cambiado, se estaba haciendo humano.
Después de que ya hayan regresado a la normalidad, descansaron un poco pues se sentían cansados.

[...]

Al despertar sentiste unas manos en tu cintura así que decidiste voltear encontrándote con el que fue el rey de los demonios. Te quedaste un rato viendo como dormía hasta que abrió lentamente sus ojos encontrándose con los tuyos.

- buenos días- dijiste con una sonrisa
Muzan- buenos días- respondió de la misma manera
- ¿Quieres salir?- él asintió un poco dudoso

Caminaron hasta la entrada de la finca donde por fin pudieron ver el amanecer. Se quedaron un rato ahí hasta que decidiste salir definitivamente y sentir el calor recorrer todo tu cuerpo.

- ven- le dijiste a lo que negó- no tengas miedo, ya eres humano- volvió a negar así que te pusiste frente a él y lo agarraste de la mano para llevarlo en donde tú estabas. Al inicio puso resistencia, pero dejó de hacerlo al sentir que la luz no le hacía nada- te dije, no pasó nada

Fueron debajo del árbol que estaba en el patio y una suave brisa se hizo presente moviendo su cabello junto a los pétalos, mientras tintineaba una campana de viento.

Muzan- te amo- fue lo único que dijo para después besarte

[...]

El llanto de un bebé se escuchó en aquel cuarto donde estaban ustedes dos junto a la pilar del insecto. Tú fuiste la primera en cargarlo con una gran sonrisa agotada por el esfuerzo que habías hecho.

- bienvenido al mundo, Hakuji- el bebé sólo alzó sus pequeñas manos tocando  tu rostro mientras reía- ten- le dijiste a tu esposo quien aceptó
Muzan- hola- dijo con la voz más dulce que pudo- soy tu papá y siempre te voy a querer- iba a darte de nuevo al pequeño, pero te vió durmiendo
Shinobu- ha de estar agotada por el parto, dejémosla descansar- el pelinegro asintió

Al día siguiente fueron tus compañeros a felicitarlos por el nacimiento y aprovecharon para cargar al bebé el cual sólo reía. Todo el día hablaron sobre lo que habían hecho en sus vidas después de que la asociación de caza demonios se desintegrara, pues unos se habían ido de la sede apesar de que el patrón les había dicho que podían quedarse.
Ya cuando todos se fueron fuiste a dejar a tu hijo en la cuna ya que se había dormido desde hacía unas horas. Cuando regresaste a tu habitación viste al pelinegro acostado en su cama leyendo un libro quien al verte lo cerró y lo puso en la mesita que estaba a su lado mientras te acostabas a su lado.

Muzan- ¿Esto es a lo que le llaman felicidad?- asentiste- entonces no me arrepiento de haberte amado
- ni yo a ti, cariño- le diste un pequeño beso en los labios para acurrucarte en su pecho- te amo

Fin ❣️