PROTEGIDA Parte Tres

Capítulo 22

-Porque lo hiciste?- preguntó el chico a su amiga, luego de que le contara la errónea promesa que le había hecho a Morgan.

-No lo sé, estaba tan triste- se justificó -no soporto verla llorar- añadió con pena al recordar la angustia, el dolor de la niña. Sin dudas haría cualquier cosa para no verla mal, hasta prometer cosas imposibles. 

-cuando sepa que le mentiste llorara aún mas- contestó Peter sin mas que decir que la verdad.

-estas aquí para ayudarme o hacerme sentir peor?- protestó la chica ante su comentario.

-Lo siento- se disculpó de inmediato -es que, realmente no sé como ayudarte Stella-

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...-Stella Stella despierta!- gritaba Morgan enérgicamente,  luego de su conversación, se habían dormido más que un par de horas. Era mas de medio día cuando la pequeña tiraba de las sabanas para despertar a su hermana.

-que?- preguntó abriendo los ojos despacio, aunque anímicamente se sitiera mejor, el enrojecimiento e hinchazón causado por las lagrimas aún se notaba  -que sucede?-

-mamá despertó, esta abajo esperándonos- explico la niña rápido -vamos!- agregó con una alegría desbordante.

-espera Morgan- pidió su hermana que apenas terminaba de colocarse los zapatos -¿porque tan apurada?- preguntó sin comprender de donde había sacado tanta energía.

-quiero contarle- mencionó con entusiasmo.

-que cosa?-  preguntó sin comprender a la niña.

-que papá volverá, que ya no tiene que estar triste- contestó con gran alegría.

  El rostro de Stella se oscureció al escucharla -ay no puede ser- se murmuró a si misma, siendo consiente del error que había cometido. Creyó que entre lagrimas y al quedarse dormida, talvez había olvidado su promesa, pero contrario a eso, era lo que ahora le formaba una enorme sonrisa. 

-Morgan espera- gritó de repente, corriendo tras la niña que se apresuraba a bajar las escaleras -ven aquí- dijo tomándola del brazo, deteniéndola -No puedes contarle a mamá nada de eso, entiendes?-

-porque no?- cuestionó la pequeña a su hermana -se pondrá muy feliz- afirmó.

Pero Stella solo buscaba una razón para que desistiera -porque... porque..-  sin encontrar la razón justa, y otra vez sin pensar en que decía, solo seguía empeorando mas las cosas -porque arruinaría la sorpresa..-

Solo entonces Morgan desistió -tienes razón- dijo con una sonrisa, aunque deseando ver el rostro de alegría de sus mamá cuando el momento llegase. En cuanto se dispuso a irse, nuevamente fue detenida por su hermana.

-espera, tampoco puedes decirla nada sobre que la oyes cuando esta triste- ordeno Stella -entendiste?-

-esta bien..- asintió la pequeña

- promételo-

-te lo prometo- dijo con sinceridad, ya que  las promesas que se hacían entre ellas, siempre se cumplían.