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ASTORIA SE ENCONTRABA ACOSTADA EN LA CELDA, la chica castaña estaba aburrida y el aburrimiento no se llevaba bien con Astoria Rhee, a la chica se le ocurrió una idea, tal vez no muy brillante porque si de por si al vaquero no le caía bien Astoria con esta idea probablemente la odiaría, pero quería divertirse y molestar a Carl Grimes era la idea perfecta.
Este se encontraba en la litera de arriba durmiendo pacíficamente, Astoria se paro de la cama silenciosamente y subió a Dante a la cama de Carl.
Este mismo empezo a lamer la cara del vaquero, el cual sólo empezó a reírse por las cosquillas que le causaban, hasta que cayo en cuenta de que algo le estaba lamiendo la cara.
-AAAAA- se levantó gritando causando las carcajadas de la castaña, como era de esperarse varios se sobresaltaron por el grito de el niño Grimes.
-Hubieras visto tu cara- la chica estaba llorando ya que no se podia dejar de reír.
-Mierda que pa...- Glenn se asomó por la puerta e inmediatamente se empezó a reír.
-Jodete Astoria- dijo el niño Grimes con cara de pocos amigos -baja a tu bestia de aquí-.
El zorro se bajo solo, saltando a los hombros de la chica. El chico seguía viendo al animal y a la castaña con cara de pocos amigos, Glenn no paraba de reír y Maggie apenas llego, tenía cara de no entender nada.
-Estaba aburrida- la chica se encongio de hombros -y el aburrimiento no va conmigo-.
-Acabas de empezar una batalla, Rhee- dijo Grimes con una mirada retadora.
-Oh vamos te compartí de mi kitkat-.
-Me despertaste con un ZORRO LAMIENDOME LA CARA- dijo el chico alzando los brazos.
-Pero fue divertido-.
-No-.
-Si-.
-No-.
-Que aburrido eres-.
-Bruja-.
-Idiota-.
-Ya paren, parecen niños chiquitos- dijo Glenn con un cierto tono de fastidio.
-Es que...- Carl fue interrumpido por Maggie.
-Es que nada Carl, tu papá te estaba buscando-.
El chico se fue no sin antes sacarle la lengua infantilmente a su compañera de celda, quien solo rió ante la actitud del chico.
-Ay dios- el chico coreano rodó los ojos mientras aguantaba sus carcajadas.
-Bueno idiota y esposa mía me voy, saldré a jugar con mis zorros- la chica estaba apunto de salir de la celda cuando su hermano la agarro del cuello de la blusa, haciendo que ella se volteará -¿Que quieres chino?-.
-Tienes obligaciones hermanita, Carol quiere que le ayudes a cocinar-.
-Bueno, entonces ustedes cuidaran a Lila y Dante- la chica dejo a sus mascotas en manos de Gleen y Maggie, quienes se veían nerviosos al no saber cuidar animales salvajes.
-Lo bueno es que yo también tengo obligaciones, bye Glenn- las dos chicas fueron a la cocina dejando a el coreano solo, sin ningún conocimiento sobre como cuidar a los zorros.
LAS TRES MUJERES REIAN mientras hacían comida, mas bien Maggie y Carol porque Astoria solo estaba jugando con la harina que se encontraba por ahí.
-Tengo un anhelo gigante por unos kitkats- los ojos de la chica reflejaban un deseo gigante, haciendo a las mujeres reír.
-Rick, Mich y Carl irán de excursión en un rato, tal vez le podrías pedir a Rick que...- Maggie fue interrumpida por la morena, quien entró a la cocina de la prision.
-Vas a ir con nosotros, no hay duda- la sonrisa de la chica aumentó, esta misma corrió hacia los brazos de Michone.
-Voy a prepararme, amores- la chica chasqueó los dedos y se dirigió a su celda.
La castaña tarareaba una canción, una de sus favoritas, "seventeen" mientras se alistaba para salir, su arma en la cintura, su cuchillo en botas y su arco en su espalda, ya que se había alistado la chica empezó a silbar para que sus mascotas vinieran hacia donde ella.
Si algo había hecho era entrenarlos, entrenarlos y muy bien.
Leila y Dante no tardaron en aparecer frente a su dueña, quien, cargo a Leila en sus hombros y a Dante a un lado de ella.
Para ser sinceros Astoria daría su vida por esos animales, eran su vida y de lo poco que le quedaba.
Si bien Astoria le salvo la vida a estos animales, ellos le salvaron la vida miles de veces. Podrían parecer de lo mas inofensivo pero ella los entrenó para que distinguieran un ser humano a un caminante, lo cual, le salvó la vida miles de veces.
-Ya nos vamos, Rhee- la voz del niño (vaquero) Grimes interrumpió los pensamientos de la castaña, esta no dijo nada, solo asintió.
El chico iba por un lado de Astoria quien seguían con Leila en hombros y Dante caminaba al lado de la castaña, Grimes estaba metido en sus pensamientos al igual que Astoria.
No cruzaron palabra durante un largo rato, Carl de vez en cuando miraba a la castaña de reojo, el debía aceptar que ella era hermosa y que su personalidad era encantadora, el chico sacudió su cabeza al darse cuenta de lo que acababa de pensar.
La chica lo miro con un tanto de diversión pues ella si se había dado cuenta de las miradas del vaquero, su mente no tardo en soltar un comentario lleno de sarcasmo y burla -¿Porque me miras tanto? ¿Te gusto o que?- el vaquero volteó y parecía un tomate.
Astoria solo soltó una risa -yo... uhm...- el castaño trataba de buscar una excusa pero solo se sonrojaba mas y mas.
-Si claro Grimes, supongamos que no te gusto-.
-No me gustas- la chica lo miro incrédula mientras alzaba una ceja.
Por fin habían llegado al carro, Carl suspiró aliviado.
