Una magnífica tormenta me recibe tras poner un pie en Walltown.

El viaje fue agotador. Casi diez horas de duración y por más que mirase por la ventana del tren, sólo se atisbaba bosque..

Estoy adaptada a la ciudad después de todo.. un pueblo así tan escondido y antiguo, por alguna razón me causaba temor.. vivir por mí cuenta.. en un lugar desconocido con personas desconocidas.. sin duda el temor estaba presente.

Me hospedo en el primer hotel pensión que encuentro, llamado Reeget..

Al día siguiente, sí la tormenta me lo permitía buscaría algún trabajo para poder pagar el hospedaje, puesto que mis ahorros sólo me daban para unos días.. aunque no planeaba extender mucho la visita..

La recepcionista menuda del escritorio principal del lugar me indica el camino hasta mi habitación.

El hotel es algo antiguo, sobrio y las habitaciones no serían la excepción.

Tras abrir la puerta e informarme sobre el perturbador sonido de las tuberías que podría escuchar en la noche, se retira dejándome investigar lo demás por mi cuenta.

Entro y analizo el espacio.

Portaba una sola ventana de cristal, con unas cortinas blancas al igual que las extensas paredes.

Había una cama suficientemente grande para dos personas y un par de sillas al lado de una mesita de noche.

No necesitaba mucho más para vivir cómodamente. El viaje hacia mella en mí, al gritar por mi cuerpo, la cama. Descansar, esa sería mi meta por esta noche.

Era tarde, la oscuridad llenaba la habitación, la lámpara de la mesita emanaba una luz tenue que invitaba a dormir.

Tenía un baño individual. Algo anticuado, a decir verdad, pero estaba bien.

El estilo de Reeget delataba sus días de Génesis, este hotel era del siglo pasado, lo que causaba aún más temor en mis débiles piernas. No es que existan pocas películas de lugares así en el cine de horror.

La tormenta se enfurecía cada vez más haciendo temblar la vieja estructura de madera.

¡Diablos! Gritó mi conciencia.
No estaba acostumbrada a estar sola en noches así… odiaba la oscuridad y aún más los truenos.

Nunca me ha gustado la lluvia tan fuerte.

Dejo mi maleta a un lado y me siento en la cama con el único pensamiento de encontrar lo más pronto posible a mis padres.

Ese era mi objetivo y debía cumplirlo ya…

Este lugar no me gustaba nada.

Y aún no sabía el por qué pero algo me decía que lo iba a descubrir muy pronto.

Tocan a la puerta de mi habitación a la vez que un relámpago me alumbra el rostro, el trueno retumba en mis oídos y me sobresalto.

_ Buenas noches. Soy la inquilina de la puerta continua, quería presentarme.

Se escucha la voz de una chica joven al otro lado, tomo aire reponiéndome del susto y me acerco.

¿Presentarse? ¿Qué es? ¿Mi vecina?

Dejo de pensar y abro la puerta para observar a una castaña bastante joven, de ojos agrandados y expresión alegre.

_ Hola.

Le digo.

_ Hola!

Dice eufórica y me abraza.

Esperen ¿me abraza?

The Reeget's Secrets [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora