Hay máscaras tan perfectas que nadie puede notar su falsedad, eso creía acerca de la mía. Mi máscara de siempre estar bien y no tener ningún problema era perfecta. Nadie notaba mi malestar, nadie notaba mi enojo a tal punto de que yo misma no lograba enojarme aunque quisiera. A tal punto de que me acostumbré a que todos pudiesen opinar sobre mi y moldearme a su gusto pero yo no podía hacerlo con los demás. Mi máscara de ser siempre una chica buena que ayudaba a otros en lo que sea al punto de recibir ordenes era perfecta, pero aunque mi apareciencia y actitud eran impecables, mi alma se estaba cuarteando de a poco, y llegó tanto al limite que comenzó a romperse en pedazos. Aunque mi exterior lucía bien , mi interior estaba hecho piezas lanzando gritos internos para que alguien notara la mascara perfecta ,pero en fondo supe que nadie los escucharía o no tenían interés en escucharlos. Pero siempre hay alguien que tiene unos ojos que ven las lágrimas escondidas y un alma que escucha el grito ahogado, y ese alguien tomo un cuchillo de palabras certeras y arrancó la máscara perfecta al punto de dañarme la piel y aunque fue doloroso mi alma se esta armando de nuevo, ya no más falsedades ni fingir que estoy bien cuando no lo estoy, vayase el mundo a la mierda porque esta soy yo no dejaré que nadie siquiera intenté cambiar mi forma de existir.
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De mis pesares y algo más
PoetryPrimera colección de poesía en prosa y reflexiones. Escritura expresiva #1 pesares #4 poesíaenprosa