Una nueva vida (Aizawa x tu)

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(POV Natsuki)
Paso una semana más, mis heridas mejoraron, me mudé a los dormitorios de la UA y presente los exámenes que no había podido hacer antes, la verdad sentía que las cosas estaban mejorando, por más difícil que fuera mantener la distancia con el sensei y olvidar lo que pasó, siempre me mantenía animada gracias a los chicos, apenas regresé bakugo me pego el grito de mi vida por ser descuidada, pero era algo de esperarse, al parecer ya no teníamos internado con los héroes por el incidente de su secuestró, cosa por lo que yo le grite a él.

Aparte de todo eso apenas llegue me llenaron de interrogatorios, al parecer un fotógrafo vio el beso que me di con Hawks después de la entrevista y lo monto, aparte de eso todo volvió a la normalidad, las clases, los entrenamientos y la vida dentro de la UA se volvió Interesante, todas las tardes después de clases nos sentábamos a jugar algún videojuego, ver una película o incluso nos reuníamos para entrenar, era muy entretenido, Mi estabilidad emocional estaba volviendo aunque las pesadillas seguían, por lo que la primera noche dentro de la UA fue complicada, sin embargo, Shoto y Eiji se turnaron las primeras noches para dormir conmigo

Son un amor, están aquí cuidándome como si fuera una niña chiquita.

Hawks consiguió una tarjeta no se de donde para que las alarmas de la escuela no sonaran y se escabullía todas las noches a verme, la verdad es muy divertido y cómodo estar con el

-Hola princesa ¿que haces conectada a estas horas?, no tienes clase mañana?- dijo en un mensaje

-Hola pollito, si, pero no puedo dormir- respondí a su mensaje

-bien, abre la ventana- dijo yo no cuestione y solo la abrí, 2 segundos después tenía al pollo encima mío

-Keigo- dije emocionada

-shhh, princesa, puedes despertar a alguien y no quiero que me quiten la credencial- dijo para ayudarme a levantar

-No tenías que venir, seguro tenías algo mejor que hacer- dije con una sonrisa, no podía evitar la emoción que sentía cuando el estaba aquí

-No hay nada más importante que tu princesa- dijo abrazándome

-gracias keigo- dije honesta, de verdad odiaba estar sola en estos momentos

-Es un placer, ahora a Dormir, mañana tienes entrenamiento y no creo que a tus maestros les guste que duermas en clase- dijo

-do, dormir, crei que haríamos otra cosa- dije, no tenía sueño, prefería jugar a algo o así

-y entonces ¿que quieres que hagamos princesa?- dijo de manera coqueta, rayos, debí expresarme de otra forma

Keigo me soltó del abrazo para arrinconarme contra la pared

-Ke keigo- dije conmocionada

-sabes princesa, hace mucho tiempo tenía ganas de hacer esto- dijo con mirada dominante

como me metí en esto

-Que que es lo que vas a?- le Iba a preguntar que era lo que quería hacer cuando me callo con un beso, uno muy diferente a los demás, este, estaba lleno de pasión y lujuria, era rápido y fuerte y la verdad, no me disgustaba en absoluto, es más, trataba de seguirle el ritmo y de ganar en esta batalla

después de un rato nos separamos por la falta de oxígeno

-ke keigo- dije entrecortada recobrando la respiración

-princesa, no voy a hacer nada que no quieras, así que ¿de verdad quieres hacer esto?, porque si seguimos no voy a poder controlarme- dijo aún con voz entrecortada, siento calor en todo mi cuerpo, se que estamos en la escuela pero

Me lancé sobre el y junté nuestras bocas, no podía aguantar más, el me dejo en claro lo mucho que me deseaba, es hora de mostrarle lo mucho que lo deseo también

-Supongo que es un si- dijo mientras me agarraba de las nalgas para cargarme hasta la cama

-bien, parece que jugaremos un rato princesa- dijo con un susurro seductor en mi oído para empezar a besar el lóbulo de mi oreja, e ir dejando besos hasta llegar a mi cuello

-ahh- suelto un gemido casi ahogado, keigo al escucharlo empezó a morder y a dejar marcas en todo mi cuello, al llegar a la cama me tira sobre ella y empieza a quitarme la camiseta

Por reflejo tape mi cuerpo, acto que el noto

-Eres preciosa, todo de ti es perfecto princesa, cada cicatriz, cada parte tuya es perfecta- dijo cariñosamente, quite mis manos y el procedió a quitarme el brazier

Keigo empezó a besar mis pechos, mientras sus manos bajaron acariciando mi espalda, llegaron a mi pantalón bajándolo

Su cara subió y siguió besándome mientras metía uno de sus dedos en mi ropa interior

-veo que estás lista princesa- dijo ingresando un par de dedos en mi al tiempo

Un gemido salió siendo acallado por sus besos

-amaría escucharte gritar mi nombre princesa, pero las paredes son delgadas- dijo moviendo sus dedos, estaba perdiendo la cordura, trataba de contener mis gemidos pero no puedo más, me aleje de su boca y le susurré en el oído

-me toca- dije dominante, voy a cambiar el curso de la situación

-soy todo tuyo princesa- dijo pícaro

Baje a sus pantalones los cuales quite rápidamente, después baje su bóxer liberando su ereccion

Empecé a jugar con mi lengua lamiendo su miembro, utilicé mi quirk para poner mi lengua fría, cosa que hizo que Keigo soltara un gruñido

-no aguanto más- dijo gruñendo mientras posicionaba su mano en mi cabello

Yo solo hice caso a su movimiento y empecé meter su miembro en mi boca, ya lo había echo sufrir bastante

el llevaba el ritmo de mi y cada vez iba más profundo por lo que lágrimas empezaron a salir de mis ojos, sin embargo sus gruñidos lo valían

Seguí jugando con mi quirk cambiando de frío a caliente, cosa que parecía gustarle ya que cada vez gruñía más fuerte

-eres in creíble prin prince sa- decía agitado

Empecé a sentir su miembro palpitar, el saco su miembro de mi boca

Me cargo nuevamente y se puso encima de mi, entro lentamente y cuando moví mis caderas dándole a entender que siguiera comenzó a embestirme cada vez más rápido

-ke keigo- dije en un gemido, no podía aguantar más

-Nat- dijo en un gruñido para llegar al mismo tiempo al orgasmo

- princesa te adoro- dijo acostándose a mi lado y dejando un tierno beso en mis labios

Yo estaba cansada, por lo que cogi la primera camiseta del suelo que vi y me la puse

-solo espero que no nos escucharan- dije acurrucándome en sus brazos

-lo dudo- dijo con una risita en un susurro envolviéndome en sus brazos

Ambos caímos profundos, agradecí mucho el echo de que no se fuera.