¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Para: jkook.jung@kim's
De: thyung.kae@kim's
Asunto: Tu asignación actual.
Hay algunas cosas que me gustaría hablar contigo acerca de tu artículo sobre los hoteles hombre lobo. Por favor pasa por mi oficina cuando tengas un minuto.
Kim Taehyung
Editor en Jefe, Revista Kim's.
Jungkook leyó varias veces el correo electrónico, su corazón firmemente alojado en su garganta. Su primer pensamiento fue que era tan profesional e impersonal, que lo que había sucedido entre ellos no había significado nada, lo que podría muy bien tener de Taehyung. Entonces se acordó del correo electrónico que había enviado a Hyuna y la tormenta de mierda que había seguido.
Él sólo podría estar actuando súper profesional a fin de no atraer la ira de la Señora RH, pensó Jungkook. Nadie quiere otro seminario.
Armándose de valor, Jungkook se levantó de la mesa y se dirigió hacia el ascensor. Tal vez Taehyung realmente no sólo quería hablar sobre el artículo. No había estado allí mucho tiempo, después de todo. Taehyung simplemente podría ser un muy práctico editor.
Su propio cerebro se rió de él por la insinuación accidental.
Él entró y pulsó el botón de la planta superior, mirándose en el espejo de pared detrás de él. Se había arreglado el cabello en una forma ingeniosamente desordenada antes de salir de casa. Desde entonces, se había desinflado en gran medida en un lado.
-¿Por qué me molesto? -se preguntó a sí mismo mientras rápidamente trató de revivir las puntas sin vida. El ascensor sonó cuando las puertas se abrieron y Jungkook rápidamente dejó lo que estaba haciendo, no queriendo ser cogido en el acto por cualquier persona.
Él salió del ascensor en el séptimo piso y miró a su alrededor. Había una zona de espera con un par de sofás de tela crema y una mesa de café negra entre ellos, que tenía cuidadosamente apilados los números anteriores de la revista. Había un escritorio medio círculo con una mujer atractiva detrás, sus uñas acrílicas golpeando mientras escribía algo en su teclado del ordenador.
-¿Puedo ayudarle? -preguntó ella, volviendo la cabeza para mirarlo. Se congeló por un momento antes de responder.
-Correcto. Um, sí, estoy buscando la oficina de Taehyung. Uh, la oficina del Señor Kim. Lo siento.
Ella le sonrió en lo que Jungkook supuso estaba destinada a ser una sonrisa tranquilizadora.
-¿Puedo preguntar de qué se trata?
Jungkook supuso que hacer preguntas era parte de su trabajo y que no era simplemente curiosidad.
