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Jungkook se despertó el sábado por la mañana deseando poder permanecer allí durante el día. Abrió un ojo y echó un vistazo al reloj en su mesita de noche, entrecerrando los ojos para ser capaz de leer la hora sin sus gafas.
Eran casi las once. Cerró los ojos de nuevo y se dio la vuelta hacia el otro lado de la cama. Estaba vacío. Eso no debería haber sido extraño, pero lo era. Sólo había sido... lo que fueran... con Taehyung durante menos de dos semanas. No debería estar tan acostumbrado a dormir con el hombre lobo a su lado, pero lo estaba.
Él sabía que debía levantarse, tal vez empacar una bolsa para su estancia en el hotel para hombres lobo. También debía tomar una ducha y lavar algo de ropa.
Supongo que debería levantarme, pensó para sí mismo, enterrado profundamente bajo las mantas. Sólo cinco minutos más no puede hacer daño.
La siguiente vez que abrió los ojos fue porque recibió una alerta de texto en su teléfono. Se estiró para agarrarlo y vio que otros cuarenta minutos habían pasado.
—Mierda—dijo mientras se frotaba los ojos arenosos.
Abrió el texto y sonrió cuando vio que era de Hyuna. No le había hablado todavía de su nueva relación con Taehyung, si es que se podía llamar así.
Cogió las gafas y se las puso antes de inclinarse hacia atrás contra la cabecera.
Por lo tanto, acabó el compromiso.
Jungkook leyó de nuevo, sólo para asegurarse de que sus ojos de sueño no lo habían engañado. Apretó rápidamente el botón de llamada y sostuvo el teléfono pegado a la oreja.
—Oye.
Jungkook escuchó el sonido de la voz de su amiga. Ella parecía tan normal, como si no le hubiera enviado simplemente un mensaje con algo tan significativo.
—¿Eh? —gritó por el teléfono. —¿Eso es verdad?
—¿Qué quieres que diga? —le preguntó, su tono todavía alterado.
—Bueno, podrías comenzar con los detalles—Jungkook le dijo.
—¿Por qué más? Terminaste o no.
—Hice lo que sugeriste y hablé con él arrastrándolo sobre sus talones para el establecimiento de una fecha, y accedió a una—le dijo ella. —Su madre, tía, abuela y todos comenzaron a ayudar mediante la búsqueda de lugares y la planificación y la mierda, y se puso cada vez más distante, así que tuvimos una gran pelea y lo terminó.
Jungkook se dejó caer en la cama y puso su mano sobre los ojos.
—Hyuna, Jong-in te ama. Lo que está pasando con él, estoy seguro de que no se debe a que no quiere casarse contigo. ¿Por qué iba a pedírtelo si fuera de otra manera?
