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Taehyung no se había despertado en un buen estado de ánimo. No había dormido bien en absoluto y su habitual café de la mañana no sabía del todo bien, a pesar de que el camarero insistió en que todo estaba igual que siempre. Incluyendo la primera noche en casa de Jungkook, y la noche siguiente en la de Taehyung, habían compartido la cama durante cuatro noches consecutivas.
Por encima de todo lo demás que le estaba molestando esa mañana, era el conocimiento de que la única cosa diferente de lo de anoche fue que Jungkook se había quedado en su propio apartamento.
Taehyung no había pensado que era una gran cosa, cuando Jungkook le dijo que su nuevo amigo Yoongi, que al parecer trabajaba para él, le había pedido que tomara unas copas con él.
Era ridículo, que después de sólo cuatro noches, Taehyung estaba tan acostumbrado a tener el cuerpo del mundano junto a él, y su olor en la nariz, que no podía dormir sin él. Eso, de le molestó.
A medida que avanzaba la mañana, se las arregló para sacudir su mal humor un poco. Encontró que centrarse en el trabajo, la rutina del trabajo, ayudó a despejar la cabeza. Había recibido un mensaje de Jungkook a media mañana para preguntar si él quería ir a almorzar, lo que ayudó un poco. Lo que no ayudó al bajar a la oficina para encontrarse con él y ver a un tipo que se encaramaba en la esquina de la mesa de Jungkook con su mano en el hombro de este.
Se quedó allí por un momento, sin ser visto, y observó a Jungkook y a este tipo, conversando. Los dos estaban sonriendo el uno al otro mientras hablaban y Taehyung no pudo evitar el uso de su audición mayor para escuchar su conversación.
—Realmente no voy tanto a bares—Jungkook estaba diciendo. —No es por lo general lo mío, pero anoche fue divertido.
—Bueno, tenía buena compañía anoche —dijo el hombre.
Taehyung se dio cuenta de que él debía ser Yoongi, el compañero de trabajo con el que Jungkook salió con la noche anterior. Se veían muy amigables para ser compañeros de trabajo, teniendo en cuenta la forma en que el chico estaba tocando abiertamente a Jungkook como si fuera una cosa perfectamente normal que hacer.
—Así es—estuvo de acuerdo Jungkook. —Debemos salir de nuevo en algún momento.
Taehyung se sintió irritado. Si hubiera estado en forma de lobo, sus pelos del cuello se habrían erizado.
Empezó a caminar hacia ellos, haciendo caso omiso de toda la gente que pasaba, que visiblemente se estremeció ante la repentina llegada del jefe.
Como Jungkook estaba orientado para poder hablar con Yoongi, Taehyung era capaz de caminar detrás de él sin que se diera cuenta.
—Hey—dijo, haciendo a Jungkook saltar un poco en su silla. Jungkook se volvió a mirar hacia él, y sin pensar, Taehyung se abalanzó rápidamente para colocar un beso en la boca de Jungkook. El humano se abrió hacia él antes de recuperarse rápidamente.
