–Bro, ¿Que te pasó?– preguntó Farlan
–Fui apaleado por mí omega y mí madre–
–¿No se supone qué tú eres el alfa?¡Tú debes ser quien manda!–
–¿ah sí?–
–Por supuesto, lo que tienes que hacer es pararte frente a Eren y decirle que tú mandas... Créeme, servirá –
Levi se lleno de valor tomó su bolsa con hielo y fue al cuarto que compartiría con Eren.
Eren estaba tranquilamente leyendo un libro, pero no debía dejarse engañar, ese chico era una fiera.
–Eren... –
–¿Oh sí??, ¿Como sigues de tus heridas amor?– pasó la página del libro
–Yo tengo que decirte algo... –Eren le vio –... Yo soy un alfa muy decidido... –
– ¿Muy decidido a que lavaras los platos?, Porque te recuerdo que yo mando en ésta relación –
–¡Eren!, Yo Levi, como el alfa puro que soy... –
–¿Ajá?– Eren lo vio
–Quiero decirte que te amo mucho..–