—Papá, ¿Cuando eras niño también en vez de ponerte en la mano te ponían en los brazos?— preguntó la pequeña
—Pues, un día iba corriendo a la escuela porque si llegaba tarde me iban a correr, entonces me caí y llegue a la escuela hambriento, todo sucio y raspado—
—Oh.. ¿Que te pusieron, Papá?— ésta vez preguntó Alme
—Mi madre me preguntó que si había roto el pantalón, que estaban muy caros—