Cap.8 Desconocido

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ADVERTENCIA/AVISO.

No todos los procedimientos policiales aquí vistos son verídicos, quiero decir, que su desarrollo en la realidad no es tal cual como yo lo he planteado aquí.

Recuerda que es ficción.

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Mañana de sábado.

Su padre había salido sin decir palabra alguna.

Si bien él no le debía ningún tipo de explicación, agradecía aunque fuera una pequeño aviso, pero ni una nota puesta en el refrigerador.

Automáticamente el muchacho descartó cualquier preocupación, achacándole una de esas millones de cuestiones que siempre tenía que atender; Estaba acostumbrado, así que todo se le olvidaba como llegaba.

Sam acabó por servirse de desayunar y acompañar en videollamada a sus tíos Luzu y Lana. Mentía si decía que no extrañaba sentarse en persona en su mesa, escuchando a Hannah quejándose de algo que le había prestado a su hermano y este había extraviado; Tanner se quejaría, Lana se quejaría y sería Luzu quien presentara el pequeño regaño. Al final, el tema se iba como venía y seguían conversando.

¿Y el tío Samuel? —Preguntó la chica de repente.

—No sé, ha salido y no me ha dicho nada —Respondió despreocupado—. Seguro lo han llamado para atender algún asunto. Debe estar por llegar, son casi las diez de la mañana.

¿Y te has levantado a esta hora? —Se escuchó a Tanner quejarse— Qué envidia, mamá nos ha hecho levantarnos esta mañana para limpiar.

¿Qué no habéis visto como estaba esta casa? —Protestó la susodicha.

Mommy, es cruel levantar a alguien a las seis de la mañana un sábado para limpiar la casa —Se quejó Hannah haciendo un divertido puchero— ¡Dile tú, papá!

¡No me pongáis en el medio!

¡Apóyanos, pa'!

Sam rió por lo bajo mientras escuchaba a aquellos dos quejarse, sin embargo, se sentía de a ratos la ausencia del adulto de la casa, quien siempre estaba alrededor recogiendo cosas y manteniéndola limpia; Su presencia era agradable que se sentía cuando no estaba.


...

Al otro lado de L.A.

Esa mañana había transcurrido ajetreada. Por alguna razón que desconocía, Andrew quería sacar parte de su equipo de vigilancia, así como desmantelar por completo la habitación donde las computadoras interconectadas le avisaban de cualquier situación; pero como siempre, cuando Guillermo preguntaba, se le ignoraba.

—¡Tengan cuidado al meter eso en la camioneta! —Advirtió el susodicho con propiedad.

—¿Ya vas a decirme qué sucede? —Preguntó nuevamente con una taza humeante de té en las manos— Odio las adivinanzas.

—Nos mudamos ¿Qué no ves? —Respondió Andrew rodando los ojos— O al menos, solo éstas cosas. Aún nos vamos a quedar aquí.

Guillermo suspiró con alivio, las veces pasadas que él había decretado una mudanza, habían terminado yéndose a una casa apartada cerca de la frontera con Canadá..., ellos venían de Nuevo México.

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⏰ Última actualización: Apr 10, 2021 ⏰

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Difuso (Wigetta) | Error {M-preg}, Segunda ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora